Como se esperaba, el pasado 15 de mayo, durante la conferencia de prensa del presidente de la República, se anunció con bombo y platillo un incremento salarial para el magisterio …
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En El arte de la guerra, Sun Tzu sentenció: “Los guerreros superiores atacan mientras los enemigos están proyectando sus planes. Luego deshacen sus alianzas”. No insinúo que Alfonso Cepeda Salas, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, sea un guerrero superior, pero es el jefe de una tropa encuadrada en un organismo corporativo con décadas de experiencia en montar y desmontar alianzas.
¿A cuál Cepeda Salas se le hace caso? ¿Al crítico de las reformas educativas o al que expresa frases de alabanza que rayan en el culto a la personalidad del caudillo?
Pienso que muy pocos trabajadores de la educación consideran que, en realidad, sus demandas y necesidades profesionales y laborales se ven reflejadas en el Pliego Nacional de Demandas que, anualmente, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) entrega a la Secretaría de Educación Pública (SEP); también pienso, que esta representación sindical se ha convertido en el bufón de los distintos gobiernos pues, el comportamiento de sus líderes sindicales, ha reflejado la poca seriedad – que a veces raya en lo absurdo y ridículo – que debería imprimírsele a la defensa irrestricta de los derechos laborales y profesionales de sus agremiados. Para muestra un botón.
“Para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo”, proclama un refrán popular. Parece que el gobierno de Salomón Jara encontró la horma de su zapato (otro proverbio) en los estudiantes de las 11 escuelas normales de Oaxaca. En ellas predomina el credo y la práctica de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, alguna vez aliados tácitos de Morena y de Andrés Manuel López Obrador, cuando era candidato a la presidencia.
Son tiempos de cambios en las estructuras de los sindicatos en el país. Desde ya hace algunos meses, se viene gestando y realizando reuniones y alianzas para intentar conformar las cúpulas sindicales del magisterio, tanto a nivel nacional como estatal. Sobre este tema, se presenta en la Revista Aula un análisis educativo de diferentes autores relacionados con el “SNTE y sindicalismo magisterial: a la sombra del poder”, temática pertinente por los tiempos y las repercusiones derivadas de un proceso que debería ser democrático y transparente.
“Los sociólogos del siglo XIX ya observaban que la escuela y la universidad eran instituciones particularmente resistentes al cambio, tendientes a hacer inercias, por el peso de la historia”. La expresión es del sociólogo argentino Emilio Tenti, en una entrevista para La Diaria Educación (7/1/2023) de Montevideo (bit.ly/3ZJgDmu). Es una exposición con referencias históricas y conceptuales. En su análisis critica al gobierno de Enrique Peña Nieto (EPN) por querer imponer una reforma contra la cultura del magisterio y las costumbres heredadas. Argumenta que Andrés Manuel López Obrador capitalizó el descontento, eso contó para ser electo presidente de México.
Las cúpulas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) han sido señaladas en varias ocasiones por la enorme opacidad en el ejercicio de los recursos, por operar al margen de la ley y usar a las bases magisteriales como moneda de cambio política y electoral. Sin embargo, existen dos secciones que resaltan por su desafortunado actuar: la 36 del Estado de México y la 31 de Tlaxcala.
Si nos hacemos una simple pregunta para intentar entender los alcances de la reforma laboral, en la democratización del SNTE podríamos tener claridad en los resultados del tan vitoreado voto personal, directo y secreto. ¿Cuántas secciones sindicales que optaron por el nuevo reglamento de elecciones en sus cambios de comité ejecutivo seccional han logrado una representación democrática? La respuesta es clara y contundente, ninguna.
Si nos hacemos una simple pregunta para intentar entender los alcances de la reforma laboral, en la democratización del SNTE podríamos tener claridad en los resultados del tan vitoreado voto personal, directo y secreto. ¿Cuántas secciones sindicales que optaron por el nuevo reglamento de elecciones en sus cambios de comité ejecutivo seccional han logrado una representación democrática? La respuesta es clara y contundente, ninguna.
Revista Aula. Revista de periodismo y análisis especializado en temas educativos que fortalece el debate de manera libre y plural.