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Noemi Juárez: joven subsecretaria de Educación Básica

by Pluma Invitada
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Por Alberto Sánchez Cervantes

A sus 34 años, Angélica Noemi Juárez Pérez será la titular de la Subsecretaría de Educación Básica. Antes de ella, otras mujeres han ocupado ese importante cargo: Idolina Moguel Contreras (1982-1988), Alba Martínez Olivé (2012-2014) y Martha Velda Hernández Moreno (2021-2024).

Juárez Pérez egresó de la Escuela Normal Superior de México como licenciada en Educación Secundaria con especialidad en Historia (2011). Es maestra en Desarrollo Educativo por la Universidad Pedagógica Nacional (2019) y doctora en Educación y Diversidad por la misma universidad (2024).

Trabajó como docente de educación secundaria en Iztapalapa, Ciudad de México, entre 2011 y 2018. En el ciclo escolar 2023-2024 dio clases en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros impartiendo el curso de práctica docente. 

Su carrera de funcionaria pública, con puesto de mando, la inició en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. En enero de 2019 ocupó una jefatura de departamento en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) y, al año siguiente, la dirección de área en la que se desempeñó hasta antes de ser designada subsecretaria de Educación Básica. 

Su desarrollo profesional lo ha centrado en la enseñanza de la historia y en la investigación histórica, particularmente en la participación de las mujeres en la historia de México. En el libro publicado por el gobierno de la autollamada Cuarta Transformación, Historia del pueblo mexicano (2021), escribió el capítulo “«Por no haber una mujer que no sea una verdadera insurgenta»”. 

Es autora recurrente de libros, o capítulos de libro, publicados por la Brigada para Leer en Libertad cuyos fundadores y dirigentes son Paco Ignacio Taibo II y Paloma Saiz Tejero. Con la participación de Juárez Pérez, la Brigada ha publicado Sufragistas mexicanas, Leona Vicario y Mujeres zapatistas. El día de su cumpleaños, la Brigada publicó en su página de Facebook: “Queremos felicitar a nuestra maestra de historia favorita del INEHRM nuestra querida Angélica Noemi Juárez Pérez”. [sic]

En septiembre de 2022 impartió una conferencia virtual, “Las mujeres en la historia”, para el Instituto Nacional de Formación Política de Morena.

En la coyuntura de la pandemia de Covid 19, colaboró con la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la estrategia nacional Aprende en Casa. Supervisó el contenido de fichas de actividades y guiones de televisión de la asignatura de Historia. 

Otro campo en el que ha incursionado es la autoría de libros de texto de historia para las escuelas secundarias privadas. Ha prestado servicios profesionales a editoriales como Castillo, Interbook y Macmillan. Paradójicamente, en los primeros días de su gestión tendrá bajo su mando al rijoso director general de Materiales Educativos, Marx Arriaga, quien quitó a la industria editorial privada la tarea de hacer los libros de texto gratuitos para los estudiantes de secundaria, calificándola de ser un negocio neoliberal. “Los empresarios han convertido la educación en un negocio”, ha dicho. Por lo tanto, estarán frente a frente una autora de libros de texto para la iniciativa privada y una persona que ha operado en sentido contrario como funcionario público.

El reto para Juárez Pérez es mayúsculo. Bajo su responsabilidad tendrá la política de educación básica a nivel federal. Un sector de interlocutores directos serán los 31 secretarios de educación de las entidades federativas y la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, así como las dirigencias sindicales del SNTE y de la CNTE. Bajo su cargo tendrá la educación de 24 millones estudiantes y los asuntos profesionales y laborales de 105 mil directores, 23 mil subdirectores y 1 millón 445 mil docentes. 

Además, tendrá que revisar objetivamente la eficacia educativa de la propuesta basada casi exclusivamente en el desarrollo de proyectos educativos (sobre todo en educación primaria), la viabilidad del Programa Analítico que supuestamente elaboran los maestros (que no han sido capacitados para realizar esa tarea) y analizar con expertos la grave desarticulación que han sufrido disciplinas esenciales en la formación intelectual de los estudiantes: matemáticas, ciencias e historia, así como el proceso de alfabetización inicial.

Pero la tarea inmediata para la joven subsecretaria es poner orden en la casa. Principalmente sosegar los ánimos pendencieros de Arriaga, quien se ha caracterizado por confrontar y descalificar a altos funcionarios de la SEP e instituciones del sistema educativo nacional. 

Arriaga ha insultado a la directora general de Desarrollo Curricular, Xóchitl Moreno Fernández. La ha llamado calderonista, funcionaria del PRIAN y ha exhibido su presunta incapacidad para gestionar el presupuesto necesario para imprimir el Plan de Estudio 2022 en cantidad suficiente para cada maestro del país. Por si fuera poco, calificó de cloaca (lugar inmundo) a la dirección general que dirige Moreno Fernández. La acusó de mutilar el Plan de Estudio 2022 debido a que hizo una edición sin las fotos de los maestros participantes en las asambleas organizadas por Arriaga. Entonces escribió: se intentó “una vez más, descafeinar la Nueva Escuela Mexicana, pero dudo que fuese la subsecretaria… Esto parece más el trabajo de las cloacas en @SEP_mx”.

También ha arremetido indirectamente contra los responsables del Consejo Técnico Escolar, José Emilio Mejía Mateos, director general de Gestión Escolar y Enfoque Territorial, y Roberto Pulido Ochoa, titular de la Unidad de Promoción de Equidad y Excelencia Educativa. Arriaga calificó al Consejo Técnico Escolar (CTE) de ser un ejercicio vertical. “En todo el país, se realizan ejercicios de resistencia a los Consejos Técnicos Escolares, buscando recuperar la democracia perdida; colocando al centro a las comunidades y sus crisis”, apuntó el pasado 27 de septiembre.

También Arriaga atacó a la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu). Calificó de neoliberal la evaluación diagnóstica diseñada por esa institución porque según él “no genera reflexión, acción o transformación. Se utiliza un «conflicto» para «hacer cuentas». ¡Es así como la Nueva Escuela Mexicana (NEM) pierde lo crítico y se convierte en algo banal e inhumano!” Asimismo, sentenció: “En Materiales Educativos creemos que las evaluaciones estandarizadas violentan los principios de la NEM”.

La Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) también fue víctima de Arriaga. A esta institución le aplicó nuevamente el calificativo de cloaca –según él– por haber contratado imprentas privadas, aceptar sobrecostos y rechazar la ayuda del ejército en la distribución de los libros de texto gratuitos.

Según Arriaga, la SEP es “una institución que se resiste a la transformación, que sigue viviendo con las prácticas burocráticas de los sexenios anteriores”.

Los desacuerdos entre funcionarios públicos de alto nivel son normales. Lo que no es normal es que un funcionario ventile públicamente sus discrepancias echando mano de la descalificación y el insulto. Ni la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, ni la subsecretaria Hernández Moreno pudieron llamar al orden a Marx Arriaga. Ambas fueron rebasadas por el amigo personal de la señora Beatriz Gutiérrez Müller.

¿Podrá la joven subsecretaria de Educación Básica disciplinar al belicoso Marx Arriaga, o será otra de sus víctimas? Al tiempo.

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