Germán Iván Martínez Gómez
En el marco del 3er Congreso Estatal de Escuelas Normales, organizado por la Dirección General de Educación Normal (DGEN) del Estado de México y la Subdirección de Escuelas Normales (SEN), el pasado 6 de marzo del año en curso se llevó a cabo, en la Escuela Normal Superior del Estado de México (ENSEM), ubicada en la capital mexiquense, el Panel: La formación docente en América Latina en clave descolonial; alternativas, desafíos y utopías, en el que participaron las doctoras Stella Cárdenas Agudelo y Laura García Tuñón, especialistas en el campo de la educación.
Stella Cárdenas, licenciada en lenguas y maestra en filosofía y epistemología por la Universidad de Caldas, Colombia, es educadora popular y militante pedagógica. En su intervención, habló de su país, en cual vive una profunda exclusión y pobreza. En ese contexto de marginación y opresión, dijo, los educadores populares “proponemos una lectura del territorio” y sugerimos poner en la mesa de discusión algunas interrogantes para las y los maestros, las escuelas y, particularmente, aquellas instituciones educativas que se dedican a la formación de docentes: “¿dónde vivimos?, ¿quiénes somos?, ¿para dónde vamos?, ¿qué tipo de sociedad queremos construir?”.
Desde su perspectiva, es fundamental construir comunidades, al buscar intereses y afinidades. Para ello, destacó la importancia de la geopedagogía, disciplina que considera cómo los lugares, el espacio, el medio ambiente y la distribución de recursos influyen en la educación y el aprendizaje. La geopedagogía busca integrar estos aspectos en la enseñanza y promover la educación geográfica como una herramienta para comprender mejor el mundo en el que vivimos.
Bajo su óptica, “hay muchas formas de hacer escuela y de ser maestro”, por lo que el conocimiento y la práctica constituyen el germen del saber pedagógico. En su intervención, destacó el papel de las pedagogías del sur, perspectiva que surge como respuesta a las críticas a la universalidad y dominación cultural de los modelos educativos occidentales, así como a la colonialidad del conocimiento. Dichas pedagogías se inspiran en las experiencias educativas de países y culturas que han sido históricamente marginados o colonizados, como muchas naciones de América Latina, África y Asia. Las pedagogías del sur enfatizan la importancia de la contextualización, la diversidad cultural, la justicia social, la descolonización del conocimiento y la autonomía en el proceso educativo.
Para Stella Cárdenas, “el territorio es el mejor pedagogo” y la clave de la educación no está en preparar a los estudiantes para “la empleabilidad, la productividad y el emprenderismo”, sino en enseñarlos a asombrarse y cuestionar permanentemente. Por esta razón, trabajar en clave decolonial implica superar el autoritarismo y el conservadurismo de la educación, que genera estudiantes dóciles, sometidos, acostumbrados a no pensar, no reflexionar, no cuestionar…
En su participación, evocó a Paulo Freire y sus esfuerzos por poner en el centro de la educación el diálogo y la búsqueda de la emancipación. A Simón Rodríguez, maestro de Bolívar, educador venezolano y promotor de la educación popular, la igualdad social y la emancipación de las clases menos privilegiadas. Se pronunció por una educación sin eurocentrismos, centrada en recuperar lo ancestral y orientada a la búsqueda de felicidad de los estudiantes.
Por su parte, Laura García, maestra jubilada, militante por la educación popular y referente feminista y sindicalista en Argentina, cuestionó la implantación de modelos educativos en América Latina e invitó a los asistentes a reflexionar sobre cómo ha sido pensada la escuela.
Recordó a Domingo Faustino Sarmiento, destacado político, escritor y educador argentino, quien luchó por la creación de un sistema educativo público y laico, accesible para todos los ciudadanos sin distinción de origen social o económico. Destacó que Sarmiento promovió asimismo la formación de maestros y la creación de escuelas normales, con el objetivo de asegurar la calidad de la enseñanza en todo el país.
En su intervención, exhortó a la audiencia a pensar el sentido de la educación y repensar la docencia; esto, con el propósito de construir una escuela distinta, que ayude a conformar una sociedad igualmente diferente.
En su opinión, la educación decolonial es un enfoque crítico que busca desafiar y desmantelar las estructuras de poder (coloniales y neocoloniales) que persisten en los sistemas educativos y en la producción de conocimiento. En este sentido, el docente no puede ser un “instrumentador de competencias” y la educación no puede reducirse a enseñar a los alumnos a cumplir. Es preciso enseñarles a pensar y a ser críticos de la realidad.
Así, para afrontar lo que llamó el “apagón pedagógico en América Latina”, Laura García considera necesario introducir la investigación en el currículo; formar estudiantes analíticos y reflexivos; vivir en contacto con la naturaleza y recuperar, de la pedagogía crítica, la idea de que educar no consiste en transmitir conocimientos, sino en fomentar la conciencia crítica y la acción transformadora.
En su intervención, invitó al público asistente a revisar la obra de Freire, José Martí, Gabriela Mistral y Marco Raúl Mejía, entre otros pensadores que se han pronunciado por el diálogo y la participación, la conciencia crítica, el cambio social, la transformación de las estructuras de opresión, la liberación de los individuos y grupos oprimidos, y la construcción de un mundo más justo y solidario.
Destacó la importancia de la educación popular y la resignificación de las escuelas. Fue enfática al decir que “no hay destinos prefijados” y que es vital “aprender de otros y otras” para acabar con el patriarcado y la xenofobia. Conminó a estudiantes y docentes a “reflexionar sobre nuestro quehacer” y no seguir formando a los estudiantes bajo el enfoque de las competencias, que generan seres humanos egoístas, individualistas y agresivos. Propuso, en su lugar, desarrollar capacidades, propiciar la escucha, defender el diálogo y la democracia, y pensar que la educación no sólo implica conocimientos, sino también habilidades, actitudes, sentimientos, intenciones, emociones, valores… Una educación así, sentenció, siempre irá al reencuentro del otro.
Finalmente, quien también fuera asesora en el senado federal argentino, se pronunció porque “el aula salga al territorio y el territorio entre al aula”. Para ello, añadió, es preciso reconocer el carácter político de la educación y cuestionar el papel tradicional de la pedagogía en la reproducción de estructuras de poder, desigualdades y relaciones de dominación.
El Panel: La formación docente en América Latina en clave descolonial; alternativas, desafíos y utopías, congregó a directoras, directores, subdirectoras y subdirectores académicos de las Escuelas Normales Públicas de la entidad, además de investigadores, docentes y estudiantes de las 36 instituciones formadoras de docentes. Contó, además, con la presencia del Lic. Raymundo Sánchez Zavala, titular de la DGEN; el Profr. Alfonso L. Soto Camacho, Director de Fortalecimiento Profesional; la Mtra. Leticia Gómez Alemán, titular de la SEN; y la anfitriona, Mtra. María del Socorro Arredondo Zárate, directora de la ENSEM.