No sabíamos lo que se nos venía encima. Era enero de 2020 y estábamos en la antesala de una crisis sanitaria de grandes proporciones. Sí bien, los medios reportaban noticias …
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No sabíamos lo que se nos venía encima. Era enero de 2020 y estábamos en la antesala de una crisis sanitaria de grandes proporciones. Si bien, los medios reportaban noticias de la existencia de un nuevo virus, la mayor parte del mundo estaba al margen, incauto y desenfadado. “China está muy lejos”, pensábamos y decíamos, como si no perteneciéramos a un ecosistema irremediablemente interconectado. La vida seguía inmutable para la mayoría de los habitantes del planeta.