Marx Arriaga Navarro
Lo que esperamos con ansías es saber qué va a pasar después. Ya tenemos nuevos documentos rectores, pero esto tendrá que modificar desde la práctica docente, la gestión, la administración escolar, el sistema de promoción, los estímulos… todo un cambio, una revolución que se dará en la educación pública de este país.
Emociona ser parte del momento histórico de la presentación de los planes y programas de estudio que no pretenden transformar al mundo, sino como dice Paulo Freire “transformar a los sujetos que transformarán al mundo”.
José Santos Valdés estaría orgulloso. Su sueño de la educación popular se mantiene con vida en los esfuerzos que ha puesto el magisterio en esta transformación.
La tarea no fue sencilla, el grado de alienación que vivimos en este sistema de consumo es profundo. Sus esfuerzos, el esfuerzo de los normalistas, verá su fruto si logramos nuevas generaciones de normalistas con una mente clara, lograr la emancipación de la sociedad de la explotación y miseria que padecemos, donde el trabajo es un instrumento de esclavitud asalariada y el individuo se despersonifica al aceptar una imagen consumista; al creer que vale por lo que posee y donde asume el culto a lo extranjero a través de un proceso de acumulación y concentración de la riqueza que profundiza la desigualdades y el malestar social.
Hoy, la gran victoria que alcanzan al lograr esta autonomía curricular es trascendental para la formación de los nuevos normalistas completamente educados desde la emancipación del sujeto.
Esta conquista de su autonomía puede provocar preocupación en los sujetos que ostentaban el poder en el antiguo sistema educativo nacional, pero era la única salida para ofrecer una educación que responda a la enorme diversidad y multiculturalidad de nuestro país.
Siéntanse orgullosos, por años se teorizó, se fantaseó con un momento así. Algunos agotaron su vida y no vieron concretar sus ideales; pero hoy, sobre las cenizas de aquellas utopías estamos creando nuestro mundo.
Les recuerdo como dice el poeta: “la utopía no se puede tocar porque el contacto la aleja, la utopía es para caminar”. Así, sigamos caminando normalistas. Que nada los detenga y nos vemos en ese peregrinaje.
*Director General de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública.
(Discurso leído durante la presentación del Codiseño de los Planes y Programas para Educación Normal 2022 y reproducido con autorización del autor)
Texto publicado en el primer volumen de la versión física de la Revista Aula: https://revistaaula.com/wp-content/uploads/2022/10/Aula-01