¿A cuál Cepeda Salas se le hace caso? ¿Al crítico de las reformas educativas o al que expresa frases de alabanza que rayan en el culto a la personalidad del caudillo?
La semana pasada, en Durango, Alfonso Cepeda Salas, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, censuró a la Nueva Escuela Mexicana y dijo más respecto a las reformas educativas: “Son proyectos ideológicos sexenales”. Ya encarrerado abundó: “El problema es que vienen reformas y en lo que se diseñan planes y programas, contenidos curriculares, libros de texto y se actualizan a los estudiantes normalistas, llega el otro gobierno y tratar de darle otra orientación a la educación”.
Extraje esas citas de El Siglo de Durango (14/3/23). Expresiones que contrastan con otras en las que, como en la marcha del 27 de noviembre de 2022 que organizó el presidente López Obrador para conmemorar el cuarto aniversario de su toma del cargo; también para mostrar músculo tras la marcha civil del 13 del mismo mes en defensa de la democracia y del Instituto Nacional Electoral.
En un mitin en el Hemiciclo a Juárez, Cepeda Salas se inspiró y, como en los tiempos de la república imperial, pronunció glorificaciones a López Obrador: “Tenemos un Presidente que se ha ganado la estimación, el reconocimiento, el aprecio y el afecto de todas las maestras y los maestros de México”.
No se midió. En representación del magisterio nacional espetó: “Estamos con Andrés Manuel López Obrador en esta Cuarta Transformación que busca acabar con las desigualdades, con las inequidades, con tanta injusticia que hemos vivido desde hace décadas”. También le agradeció los beneficios que han obtenido los docentes en este gobierno (SNTE: Comunicado 45-2022; 27/11/22).
¿A cuál Cepeda Salas se le hace caso? ¿Al crítico de las reformas educativas o al que expresa frases de alabanza que rayan en el culto a la personalidad del caudillo?
Pienso que a los dos. Cepeda Salas no padece esquizofrenia, esa narrativa ambivalente es parte de su estrategia política. Percibo que el líder posee las características del zorro, en el entendimiento que nos trasmitió Nicolás Maquiavelo: astucia y perseverancia. Tiene el poder y desea preservarlo (para su grupo, un nuevo cacicazgo en el SNTE está descartado); evita entrar en batallas que sabe no ganará.
Además, acomoda sus alocuciones según el auditorio. Lanzó las críticas al proyecto de la 4T frente al gobernador priista de Durango, Esteban Villegas Villarreal, quien se comprometió a pagar adeudos y resarcir daños —heredados del gobierno anterior— a los maestros de las secciones 12, 44 y 35.
No obstante, la gente de Cepeda Salas echa las porras a la 4T (que refrendó en la marcha de ayer) en escenarios bien escogidos: “El maestro consciente apoya al Presidente” y “la transformación está en la educación”.
Tal vez, desde la perspectiva del líder, no hay contradicción en sus dichos. Son palabras en búsqueda de beneficios para los agremiados al SNTE. Artilugios de legitimación. No actúa como león, pero tiene garra; su decir es zorruno: reprocha al gobierno y exalta a López Obrador. Cepeda Salas es heredero fiel del corporativismo sindical.