Con la publicación del Acuerdo número 08/08/23 por el que se establecen los Programas de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria: Programas Sintéticos de las Fases 2 a …
@2022 – Designed and Developed by Xalapasoft
En los últimos días ha comenzar a circular, principalmente en las redes sociales, la idea de que la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de sus diferentes áreas como la de Materiales Educativos, está delegando una responsabilidad importante a las maestras y maestros de la República Mexicana; esto porque, como se sabe, a partir del cambio de las guías de los Consejos Técnicos Escolares (CTE) a orientaciones, así como también, por su participación y en la construcción de los Libros de Texto Gratuitos (LTG) próximos a emplearse y su intervención en las conferencias de prensa vespertinas en las que se están dando a conocer dichos libros, es como se ha llegado a pensar o, al menos se ha intentado enviar el mensaje a los propios docentes y muy posiblemente a l
Seguro estoy que el título que le di a esta serie de ideas propiciará las más diversas reacciones, sobre todo, en las redes sociales, y no sería para menos; los últimos días han estado bastante acalorados, dado el incesante “debate” generado a partir de la distribución de los nuevos Libros de Texto Gratuitos (LTG) que serán empleados, por miles de estudiantes, maestros y padres de familia en el próximo ciclo escolar (2023-2024), en los cientos de escuelas esparcidas a lo largo y ancho de la República Mexicana.
Apenas termina el ciclo escolar 2022-2023 y el rumor sobre la implementación del Plan de Estudios 2022 para el siguiente, en todos los grados de preescolar, primaria y secundaria, crece considerablemente.
Es cierto, la preparación académica y profesional es, y será, un elemento fundamental para que, posiblemente, se puedan adelantar juicos sobre algunos aspectos que, desde luego, se relacionan con la disciplina que se domina, esto es importantísimo subrayarlo, sin embargo, considero que como académicos y/o especialistas en determinados campos de estudio, se debe reconocer que lo que se puede observar en los Libros de Texto Gratuito (LTG) de la NEM no siempre es lo que se va a enseñar en las aulas, por tanto, lo que aparece en cualquier libro de texto, de cualquier periodo o sexenio, nunca es lo que se enseña o va a enseñar en las escuelas, puede ser parte de ese enseñanza pero nunca la enseñanza misma; entonces, recurrir a una revisión un tanto más completa sobre estos materiales podría llevar, tal vez, a replantear las impresiones a priori que se lanzan, insisto, al calor de la inmediatez.
Yo sí celebro que en las últimas semanas se esté hablando, tal vez como nunca se había hecho, del Programa Analítico y de los Libros de Texto Gratuitos (LTG).
Desde hace varios años, el tema de la autonomía profesional del magisterio se ha podido escuchar a través de los discursos que han pronunciado diversos funcionarios públicos que han puesto sus pies en las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP); sin embargo, tal cuestión, escasamente se ha podido leer con claridad en los planes de estudio de las reformas educativas de los últimos 20 años, particularmente, en los planes 2011 y 2017. Como es obvio, el simple hecho de reconocer que el docente es un profesional de la educación y, por tanto, goza de esa autonomía para desarrollar las acciones que considere convenientes en su escuela o aula, genera simpatía y, hasta cierto punto, aplausos para quien las expresa en un momento determinado. Sin embargo, la realidad nos ha demostrado que, mientras en el discurso se plantea que las maestras y maestros son autónomos, la realidad de las cosas es que muchas veces dicha autonomía se ve seriamente limitada por las disposiciones normativas y administrativas que las autoridades educativas emprenden con la finalidad de, por ejemplo, desarrollar un proceso de enseñanza y aprendizaje apegado a esos marcos normativos y administrativos que no necesariamente trae consigo beneficios en y para los estudiantes.
De entrada, advierto, que las siguientes líneas no pretenden establecer una verdad absoluta en torno a un tema que, desde luego, tiene varias aristas de análisis; tampoco sugieren que, desde este espacio, se le esté haciendo el trabajo a la Secretaría de Educación Pública (SEP) en razón del mismo tema que me ocupó a escribirlas; lo que sí pretende generar, es un momento de reflexión sobre lo que en los últimos días se ha hablado mucho en el sector educativo y que ha generado una serie de interpretaciones al interior de los colectivos docentes derivado del Taller Intensivo de Formación Continua que se desarrolló, del 2 al 6 de enero, en la mayoría de los estados de la República Mexicana, me refiero al programa analítico y la planeación didáctica. Aspectos que, como se sabe, fueron confundidos, en principio, por la Secretaria de Educación, Leticia Ramírez y, posteriormente, en los Consejos Técnicos Escolares (CTE), en virtud de la desorganización que prevalece en la SEP en cuanto a los tiempos en los que emite las orientaciones para que sean trabajados en estos espacios por las maestras y maestros.
El siguiente texto fue expuesto por un servidor, en la Mesa de Análisis denominada Perspectivas de la reforma curricular 2022 que, el pasado 19 de enero de 2023, se transmitió por las plataformas de Educación Futura y Revista Aula. En ésta también participaron: Catalina Inclán, Irma Villalpando, Sergio Martínez y el periodista Erick Juárez. Espero sea de interés de quien lo lea, pues refleja un análisis de diversos momentos por los que ha transitado el Plan de Estudios 2022, desde su primera versión, hasta el desarrollo de los Consejos Técnicos Escolares de los primeros días del mes de enero de este año.
Culminó el Taller Intensivo de Formación Continua, que la Secretaría de Educación Pública (SEP), de conformidad con el calendario escolar y las acciones contempladas en éste para la “formación” sobre el Plan de Estudios 2022, se dirigió a supervisores, directores, maestras y maestros de educación básica de la República Mexicana. El balance puede tener varias aristas, algunas a favor y, como es natural, otras no tanto, dependiendo del cristal con el que se mire y las experiencias que se hayan adquirido al interior de los colectivos docentes; sin embargo, desde mi perspectiva, pienso en algunos puntos que no fueron muy favorables:
Revista Aula. Revista de periodismo y análisis especializado en temas educativos que fortalece el debate de manera libre y plural.