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Un tapete en SNTE y una jubilación digna.

by Abelardo Carro Nava
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Abelardo Carro Nava
Abelardo Carro Nava

Mal y de malas se encuentra el magisterio en el país, porque se supondría que existe un sindicato que, por su propia naturaleza, tendría que defender los derechos laborales y profesionales de todos los trabajadores de la educación en contra de afectaciones provenientes de las autoridades gubernamentales y/o educativas. De hecho, sus estatutos así lo mandatan, pero no, desafortunadamente el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) desde hace muchos, pero muchos años, a través de sus líderes charros, se ha puesto a los pies del gobernante en turno: ¡lo que usted diga señor o señora presidenta, faltaba más!

La memoria no me alcanza para recordar todas las tropelías del fundador de Vanguardia Revolucionaria, de apellidos Jonguitud Barrios, en contra de sus propios agremiados, pero a favor de quien en ese entonces detentaba el poder. Su pasado, violento como lo fue, refiere sus más insanos y particulares intereses, entre los que destacan ser miembro activo del Partido Institucional Revolucionario, Senador de la República, Director del ISSSTE, Gobernador de San Luis Potosí y supuesto “líder vitalicio del SNTE”. Cualquier parecido de este currículum con el de ciertos líderes sindicales de nuestros días es mera coincidencia; no obstante, bien cabría preguntarse, ¿cuáles fueros los beneficios que obtuvieron cientos de trabajadores de la educación durante la gestión de Barrios? La respuesta es muy sencilla: no ser agredido por su mismo sindicato porque siempre se aplicaba aquello de “calladito te ves más bonito”.

El espacio no me alcanzaría para referir el pasado de la “líder” sindical que todo el mundo la recuerda como La Maestra; curiosamente, las riendas del SNTE le llegaron de la misma forma en que le llegaron a su mentor Carlos Jonguitud: un desplazamiento ordenado por el gobernante en turno. Fue Diputada federal y Senadora por el Partido Revolucionario Institucional, fue Secretaría general de este mismo partido, fue líder del Partido Nueva Alianza y, repito, “líder vitalicia del SNTE”. Cualquier parecido de este currículum con el de ciertos líderes sindicales de nuestros días es mera coincidencia, sin embargo, habría que preguntarse, ¿cuáles fueron los beneficios que obtuvieron miles de trabajadores de la educación en la gestión de La Maestra Gordillo? La respuesta es muy sencilla: ser testigos de la aparición de una inexplicable fortuna de la profesora, mientras el magisterio estaba siendo vendido a través de leyes como la del ISSSTE en 2007.

No pocas serían las líneas para hablar del penoso y triste paso por el SNTE de ciertos personajes que, probablemente, muy pocos recuerden. Dávila Esquivel, Vázquez Gil y Ochoa Guzmán, padecieron los estragos de quien en ese momento se apoderó de esta organización sindical: La Maestra. ¿Cuáles fueron los márgenes de actuación que tuvieron para impulsar una defensa irrestricta de los derechos de los trabajadores de la educación del país ante actos cometidos en su contra por el gobierno u otras autoridades? Ninguno, siempre y en todo momento estuvieron a la sombra de la profesora. ¿Acaso nadie recuerda lo que sucedió en ese fatídico 2007? En un momento vuelvo con esa repuesta.

De la gestión sindical durante el pañanietismo mucho podría decirse, sin embargo, me limitaré a referir que este periodo (y el que estamos viviendo en estos días) ha sido el peor de todos los tiempos porque, después del golpazo que los trabajadores de la educación recibieron en 2007, en 2017 se asestó uno más fuerte, solo que este incluyó humillaciones, vejaciones y constantes violaciones a sus derechos laborales y profesionales. ¿Cuáles fueron los beneficios que obtuvieron estos trabajadores durante la gestión de Díaz de la Torre? Ninguno, porque la autoridad hizo y deshizo lo que quiso. Muchos agremiados del SNTE siempre se han preguntado, ¿por qué después de su gestión, simple y sencillamente desapareció de la vida pública, pero, lo más importante, a cambio de qué vendió al magisterio durante este sexenio?

Afortunadamente, de la Torre no llegó a la cámara de Diputados o Senadores como sus antecesores; pienso que sus “cálculos” políticos le “fallaron” porque, después de “apoyar” con toda la “estructura sindical” a José Antonio Meade, ex candidato del PRI a la presidencia de México, no le quedó de otra más que ceder su lugar al actual Senador por Morena y “líder del SNTE”, Alfonso Cepeda.

Sí, este último ha sido un “líder” que desde que inició su gestión, sin despacho alguno declaró a los cuatro vientos, que el SNTE sería el ejército intelectual y fiel aliado del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, olvidando que meses antes se encontraba levantando las manos en señal de victoria, de manera conjunta, con el ex candidato del partido tricolor Meade Kuribreña.

Irrisoriamente, los trabajadores de la educación no obtuvieron ningún logro durante este sexenio lopezobradorista gestionado por este “líder” sindical; las acciones que, en materia de política educativa y tal vez sindical se echaron a andar en el país, no fueron precisamente derivadas de las gestiones de este sindicato ante el mandatario nacional, se debieron, en parte, a las promesas que el expresidente le había hecho al magisterio, pero también, considerando los acontecimientos económicos y político-electoreros que se estaban viviendo. En otras palabras y para acabar pronto, siempre estuvo y ha estado a los pies del poder cual rémora en el océano, tal y como ahora sucede con la presidenta.

¿Qué es lo que el magisterio está pidiendo en estos días y que el SNTE no está respaldando? Muy sencillo: la promesa hecha por Andrés Manuel López Obrador y por Claudia Sheimbaum Pardo relacionadas con la abrogación de la ley del ISSSTE de 1997 y la consecuente de 2007. Ellos mismos lo dijeron en diferentes momentos, aquí nadie está mintiendo, porque, si bien es cierto que López Obrador fue más cauto al expresar tales promesas y se formuló una propuesta legislativa durante su mandato, ésta ya no avanzó en el congreso para que pudiera ser presentada en el pleno. Dicha iniciativa contenía la modificación a la ley del ISSSTE para que los trabajadores pudieran jubilarse a los 28 y 30 años (mujeres y hombres, respectivamente), sin embargo, corrió el tiempo y dicha promesa NO SE CUMPLIÓ.

Ya en campaña, Sheimbaum, muy animada en sus mítines les preguntaba a sus seguidores: ¿Qué más vamos a hacer? Ella solita respondía, que se echaría para atrás la ley de pensiones de 1997 y del 2007, porque se tenían que recuperar las pensiones dignas y justas para las y los trabajadores. Sin embargo, meses después, ya en el poder y con un sindicato cooptado y comprado con una senaduría, señala no tener recursos suficientes para abrogar las leyes que en campaña denostaba, no obstante, asegura que se está trabajando con el sindicato “charro”; ya imaginó el tipo de trabajo al que se refiere. ¿Acaso TAMPOCO CUMPLIRÁ CON SU PROMESA?

El surgimiento a nivel nacional de diversas manifestaciones en contra de la reforma la ley del ISSSTE 2025, no se da precisamente porque en su contenido había afectaciones hacia “ciertos” trabajadores de la educación; vaya, si no tenía afectaciones a dichos trabajadores, por qué se puso en pausa, es lo que me vengo preguntando desde hace unos días; en fin. Las inconformidades se deben AL INCUMPLIMIENTO DE Y EN UN PROYECTO que tiene como base la lucha por la justicia social y laboral en un país donde la precarización en este terreno es mayúscula. ¿Es muy difícil de entender esto?

Aunque no guste, tanto López Obrador como la misma Sheimbaum Pardo, tienen una deuda social y laboral con el magisterio mexicano; de su inmediato cumplimiento dependerá su congruencia ideológica y partidista porque, sin lugar a dudas, a ojos vistos está el que se siga manteniendo una ley nefasta y regresiva, impuesta por lo más rancio del neoliberalismo y conservadurismo en 1997 y 2007 que atenta contra los trabajadores de la educación. Estos trabajadores solo piden una cosa: jubilaciones y pensiones dignas. ¿También es muy difícil de entender?

¡Basta de defender al neoliberalismo Dra. Sheimbaum!

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