Xalapa, Veracruz – La Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) está en el centro de la controversia tras ser acusada de presionar a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) para favorecer con cambios de adscripción a personas cercanas a su dirigencia, ignorando criterios legales y acuerdos federales.
Un oficio firmado por el dirigente sindical Daniel Covarrubias fue entregado a la titular de la SEV, Claudia Tello, solicitando que se validen las llamadas “cadenas internas (intrazona)” que el propio sindicato propone. Estas cadenas no consideran la antigüedad del personal docente, como lo establece el marco legal federal respaldado por la presidenta Claudia Sheinbaum, sino que dan prioridad a trabajadores vinculados a líderes sindicales.
Un informe enviado por la SEV a la Coordinación de Asuntos Jurídicos y Normatividad de la USICAMM advierte que esta iniciativa del sindicato vulnera los derechos laborales de los docentes que cumplen con los requisitos oficiales. “No se trata de un procedimiento general y equitativo”, indica el documento, sino de un esquema discrecional que excluye a quienes no están en las listas internas del sindicato.
Ante la negativa institucional, la Sección 32 ha comenzado a movilizar a sus bases y ha convocado marchas como medida de presión. No obstante, buena parte del magisterio ha rechazado estas acciones, acusándolas de ilegales y de atentar contra la equidad del sistema educativo.
Maestros inconformes consideran que este episodio pone de manifiesto una fractura interna en el gremio y cuestiona el verdadero compromiso del SNTE con la legalidad, la equidad y la justicia laboral.