La secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, fue a la toma de protesta de la jefatura del gobierno en Oaxaca en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador. Estuvo para bendecir el acenso de Salomón Jara Cruz. Quizás el Presidente quiso enviar un mensaje simbólico a la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la más combativa y mejor organizada de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
El boletín SEP 286 (1/12/22) destaca las palabras de la secretaria y un pequeño párrafo al final del nuevo gobernador. La funcionaria exteriorizó su disposición para trabajar de inmediato con la nueva secretaria de Educación Pública estatal, Delfina Elizabeth Guzmán Díaz.
Salomón Jara Cruz expresó que implementará “una nueva política educativa para favorecer el desarrollo de niñas, niños y adolescentes, desde la primera infancia, por lo que esos sectores estarán al centro de las políticas públicas”.
No me extrañó que ninguno de los dos mencionara a la Sección 22 ni a los maestros, ya que los líderes de esa agrupación rompieron lazos contra el presidente López Obrador porque, según sus cuentas, no les cumplió. No abrogó la “mal llamada” reforma educativa y, por medio de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y (los) Maestros, hostiga a sus militantes. Además, el Presidente no quiere recibir a sus líderes.
Dicha sección enfrentó la elección del Comité Ejecutivo Estatal conforme a las nuevas reglas que, valga la pena recordar, se impuso por presión de los sindicatos estadunidenses para la aprobación del T-MEC. Tiene que haber voto universal, directo y secreto.
Pero si algo tienen los dirigentes del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca es un colmillo político bien afilado. Con base en sus métodos tradicionales, organizaron un “precongreso” donde las diversas corrientes, riñeron, debatieron y, por fin, consensuaron una planilla única. Por esa votarán (aunque ya no sea necesario) los maestros en los cientos de casillas de los 36 sectores o mediante el voto electrónico.
La maestra Yenny Aracely Pérez Martínez será la nueva secretaria general de la 22; será la voz que reclamará a la nueva directora general del IEEPO, más plazas y basificaciones, y puestos automáticos para los egresados de las normales.
Leticia Ramírez es maestra, fue militante —de las duras— de la CNTE, Delfina Guzmán también concurrió con esa corriente. Cavilo que el Presidente mandó a la primera y el gobernador designó a la segunda para que se note la marca de la cuña.