Erick Juárez Pineda*
La noche de este lunes 8 de septiembre, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó a a la Cámara de Diputados el Paquete Económico 2026; el cual incluye las propuestas y previsiones de ingresos y egresos de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Este paquete se compone de cuatro elementos fundamentales:
- Criterios Generales de Política Económica (CGPE): Plantea el marco macroeconómico, incluidas proyecciones sobre PIB, tipo de cambio, inflación, entre otros.
- Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF): Detalla las fuentes de ingresos, provenientes de impuestos, recursos ordinarios y extraordinarios.
- Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF): Explica cómo se asignarán los recursos a distintos programas y sectores.
- Miscelánea Fiscal: Incluye ajustes normativos en leyes fiscales como ISR, IVA, IEPS y el Código Fiscal.
Los documentos base -que pueden consultarse más abajo en este documento-, marcan la ruta para el análisis legislativo del paquete económico, que deberá discutirse en el Congreso de la Unión durante las próximas semanas. En esta etapa, los legisladores definirán la viabilidad de las proyecciones macroeconómicas, aprobarán las fuentes de financiamiento y determinarán la distribución final del gasto público, con la finalidad de garantizar estabilidad económica y atender las prioridades nacionales de desarrollo social, educación, salud, infraestructura y seguridad.
En materia educativa, se pueden observar una serie de apartados y montos deseables que se enmarcan como “Proyectos prioritarios” orientados, al menos en el documento, a fortalecer la infraestructura escolar, ampliar los programas de becas, consolidar la educación superior y técnica, así como impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación.
El comparativo incluido en los Pre-Criterios de Política Económica 2026 muestra que el Gobierno federal plantea como deseable un incremento en los recursos destinados a educación, universidades y ciencia y tecnología respecto a lo aprobado en 2025. Sin embargo, se trata de un aumento apenas discreto, lo que refleja limitaciones en el margen de maniobra fiscal.
El planteamiento no significa que los montos estén garantizados, sino que refleja la intención de fortalecer estos sectores. Lo que tenemos es un escenario deseable para 2026 frente a lo aprobado en 2025. Y lo que se observa es una intención de aumentar la inversión en becas, fortalecer la infraestructura escolar, ampliar los servicios educativos y dar mayor peso a la ciencia y la tecnología. Sin embargo, esto un aumento apenas discreto, que difícilmente transformará por sí solo las condiciones estructurales del sistema educativo.
En apoyos estudiantiles, la Beca Universal de Educación Básica Rita Cetina crecería de 78 mil 840.7 millones de pesos en 2025 a 82 mil 19 millones en 2026. La Beca Universal de Educación Media Superior Benito Juárez pasaría de 40 mil 922.4 a 42 mil 572.1 millones, mientras que Jóvenes Escribiendo el Futuro subiría de 12 mil 163.5 a 12 mil 653.8 millones. El programa La Escuela es Nuestra aumentaría de 25 mil a 26 mil 7.8 millones, y la educación inicial y básica comunitaria tendría un crecimiento de 5 mil 999 a 6 mil 210.1 millones. En el caso del INEA, la educación para adultos pasaría de 1 mil 730.8 a 1 mil 791.7 millones de pesos.
En cuanto a la educación superior, las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García verían un incremento de 3 mil a 3 mil 120.9 millones de pesos, mientras que los servicios de educación superior y posgrado subirían de 69 mil 78.5 a 71 mil 508.4 millones, y los servicios de educación media superior de 53 mil 658.6 a 55 mil 546.1 millones.
En el ámbito de la investigación, las becas de posgrado y apoyos a la calidad aumentarían de 14 mil 302.9 a 14 mil 879.5 millones; el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores crecería de 8 mil 814.7 a 9 mil 170 millones; y la investigación científica y el desarrollo tecnológico de 19 mil 849.9 a 20 mil 548.2 millones de pesos.
La entrega del Paquete Económico 2026 no solo abre el debate sobre las prioridades del gasto, sino que también marca el inicio de un proceso legislativo fundamental. Este acto marca el inicio del análisis legislativo responsable y plural sobre la política económica del país para el próximo año. Tras su entrega, el Paquete Económico 2026 debe discutirse y votarse en el Congreso de la Unión. La Ley de Ingresos se analiza primero en la Cámara de Diputados y después en el Senado. Si no sufre modificaciones, se envía directamente a la Presidenta de la República para su promulgación. En el caso del Presupuesto de Egresos de la Federación, su aprobación corresponde de manera exclusiva a la Cámara de Diputados, sin pasar por el Senado. Una vez aprobado, también se remite al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
*Periodista especializado en educación
