Dina Fajardo Tovar y Guadalupe Águila Alfaro
¿Qué viene a tu mente cuando te hablan sobre las “Habilidades para el Futuro” o “las “Competencias para el Siglo XXI”? Seguramente pensarás en todos aquellos retos e incertidumbre que definen el futuro y en las habilidades que una persona requiere para tener éxito y sobresalir. Sin embargo, ¿qué hay de las habilidades que nos ayudan a vivir una vida más plena? En este artículo tratamos las habilidades de autogestión y específicamente la importancia de identificar nuestro sentido y propósito de vida para construir nuestro bienestar presente y futuro.
Hace algunos meses, en torno al Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, publicamos en el Pluma Púrpura un recuento de las habilidades del futuro que quisiéramos que nuestros estudiantes, hijos y nosotros mismos desarrolláramos para enfrentar los retos del futuro. En esa ocasión, algunas personas nos cuestionaron sobre la categoría que llamamos “autogestión” y específicamente sobre identificar nuestro sentido y propósito de vida.
¿Qué es el sentido y propósito de vida? ¿Y por qué es tan importante?
Imagínate cómo sería el mundo si todos tuviéramos claro cuál es el sentido de nuestra vida. Si hiciéramos lo que nos gusta y para lo que somos buenos; y además nos pagaran por ello.
En nuestra opinión, el mundo sería un mejor lugar para vivir, todos tendríamos un motivo trascendente por el cual levantarnos y esforzarnos cada día, lo que derivaría en una vida más plena y feliz.
Según Martin Seligman[i]–padre de la Psicología Positiva– uno de los elementos para que las personas alcancen y vivan en bienestar es estar conscientes de lo que le da significado a su vida. Es decir, que la persona tenga la certeza de que “su vida tiene un sentido y trasciende el presente efímero”[ii] Según Robert Emmons[iii], para la mayoría de las personas, hay cuatro fuentes importantes de sentido de vida: el trabajo, las relaciones personales cercanas, la espiritualidad y la trascendencia.
Encontrar lo que le da sentido a tu vida te permite poner tus fortalezas al servicio de algo en lo que tú crees y que es superior a ti. Te has preguntado, ¿qué es lo que le da sentido a tu vida?
El sentido y el propósito de vida van de la mano. Algunos autores los utilizan de manera intercambiable; otros consideran que el sentido es un concepto más amplio que el propósito[iv]. El sentido define qué significa la vida y las experiencias en ella, mientras que el propósito es el motivo fundamental que dirige a la persona al cumplimiento de las metas que la inspiran y apasionan[v].
El identificar tu propósito de vida te permite enfocar todos tus esfuerzos en aquellas cosas que te motivan y por ende te permiten sentirte satisfecho con la vida. Según investigaciones recientes, las personas que sienten que su vida tiene un propósito, experimentan menos depresión y ansiedad y mayores niveles de bienestar[vi]. Además, tener un propósito en la vida se relaciona con la salud física y mental, y la longevidad[vii].
Los expertos recomiendan construir un enunciado que plasme el propósito de vida y tenerlo siempre visible, éste evoluciona a lo largo de nuestra vida, por lo que es importante revisarlo y ajustarlo cuando sea necesario. Este enunciado nos guía para la toma de decisiones trascendentes. Por ejemplo, al momento de elegir una carrera profesional, alineada al propósito de vida, nos permite mayor involucramiento, inspiración y compromiso, lo que a su vez repercute en la productividad de las empresas.
De acuerdo con el estudio State of the Global Workplace, realizado por Gallup en 2017, el 85% de las personas colaboran por debajo de su potencial al no estar involucrados en su trabajo. El restante 15% son colaboradores comprometidos que dan su máximo esfuerzo, pues se dedican a lo que les apasiona con lo que elevan los niveles de bienestar individuales y corporativos.
¿Cómo identifico mi sentido y propósito de vida?
Existen diferentes recursos para crear este enunciado. Uno de los más conocidos es el Ikigai[viii]. El Ikigai es un término en japonés que describe la felicidad de vivir o en pocas palabras, lo que te motiva cada mañana. Según los expertos japoneses, tú puedes construir tu Ikigai o propósito de vida si piensas en: lo que amas, para lo que eres bueno, lo que necesitas y por lo que te podrían pagar. La intersección de estos cuatro elementos puede ayudarte a construir un enunciado que describe tu fin último, lo que te motiva, es decir tu propósito de vida. Sabemos que pensarlo de la nada puede ser difícil, pero te recomendamos revisar este libro pues incluye muchas preguntas detonantes que te pueden ayudar a pensar y a crear tu enunciado de propósito de vida.
Imagen 1 Adaptada de: García y Miralles, 2017
Otro recurso práctico es el libro: Tu vida, tu mejor negocio[ix]. El autor hace un símil de la planeación de tu vida con la planeación estratégica corporativa. La metodología planteada para construir este plan de vida te invita a definir tu visión (hacia dónde te diriges), identificar lo que te hace más feliz (lo que te da mayor satisfacción), tus ventajas competitivas (tus fortalezas, para lo que eres bueno), tus valores gobernantes (los que rigen tu vida), las estrategias para alcanzar tus metas y establecer planes de acción y métricas. Una vez realizado este proceso, debe revisar periódicamente los avances de esta planeación y de requerirse, hacer los ajustes necesarios. Esta retroalimentación es el elemento que cierra el círculo y hace interactivo el proceso.
Imagen 2 Adaptada de: Alva, 2009
El plan de vida definido de acuerdo con esta metodología nos ayuda a definir nuestro enunciado de propósito y nos lleva a identificar estrategias, planes de acción y métricas para tomar acción y lograr nuestras metas.
¿Y esto se enseña en la escuela?
En la educación nos hemos ocupado de desarrollar competencias técnicas para el éxito académico y profesional, dejando de lado el desarrollo de las habilidades socioemocionales. Las investigaciones de expertos de la Psicología Positiva han derivado en la aplicación en la educación de herramientas para alcanzar el bienestar conocida como educación positiva, la cual promueve las emociones y relaciones positivas, el logro de metas, el involucramiento, las fortalezas de carácter y por supuesto el significado y propósito de vida. La educación positiva desarrolla las habilidades tradicionales para el logro académico y ofrece las herramientas para alcanzar el bienestar integral[x].
Ejemplos relevantes de implementación de educación positiva en el mundo son:
- El Programa de Resiliencia de Penn (PRP), desarrollado por Seligman en la Universidad de Pennsylvania.
- La Geelong Grammar School en Australia que en 2014 fue la primera institución educativa en abrir un instituto para la investigación, capacitación y desarrollo de educación positiva.
- La Universidad Tecmilenio en México que en 2017 se convirtió en la primera universidad positiva del mundo, reconocida por implementar un modelo de educación positiva que incluye en su visión el propósito de vida. Además, en 2013, creó el Instituto en Ciencias de la Felicidad dedicado al estudio, capacitación y desarrollo de las ciencias del bienestar y la felicidad.
- La Universidad de Buckingham en Reino Unido que también en 2017 se convirtió en la primera universidad positiva de Europa.
¿Cuál es el mensaje?
En la postpandemia es primordial aprender y enseñar herramientas que nos permitan vivir en bienestar. La salud mental y emocional de nuestros estudiantes y de nosotros mismos se ha visto afectada. De acuerdo con David Bott, director de la Positive Education Schools Association en Australia, quienes se educaron bajo los preceptos de la educación positiva han tenido mejores herramientas y mayor resiliencia para enfrentar las consecuencias psicológicas del distanciamiento social y la incertidumbre provocada por la pandemia[i].
Además de todas las habilidades del futuro que son importantes y ya se han ido integrando paulatinamente a los programas académicos y sistemas educativos, es también importante pensar en estas habilidades que permiten a la persona conocerse más y tener herramientas para tomar las decisiones que llevan al bienestar.
Como comentamos aquí, un primer paso puede ser cuestionar y trabajar en identificar ¿qué le da sentido a tu vida? y ¿cuál es tu propósito de vida? Como segundo paso, reflexionar si lo que haces te lleva a tu propósito de vida o si hay algo más por hacer diferente para acercarte más a tú propósito y vivir una vida más feliz. Si encuentras estas ideas útiles compártelas con otros; seguramente muchas personas podrían beneficiar de revisar o identificar su propósito de vida. Por último, como profesionales de la educación, vale la pena preguntarnos y buscar la manera de llevar esta habilidad al alcance de todos.
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Dina Fajardo Tovar y Guadalupe Águila Alfaro *
Dina es integrante de MUxED. Actualmente es doctorante en la Universidad de Cambridge en Inglaterra donde pertenece al PEDAL Centre (Play in Education, Development and Learning). Su investigación se enfoca a comprender la perspectiva del educador en el uso del aprendizaje a través del juego como medio para desarrollar las habilidades del futuro. Redes sociales
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Guadalupe es pluma invitada. Actualmente es profesora de nivel superior en la Universidad del Valle de México, se ha desempeñado en el sector educativo por más de 20 años, ha sido docente y colaboradora en áreas académicas, de vivencia estudiantil y administrativas en el Tecnológico de Monterrey y Universidad Tecmilenio. También ha colaborado en la iniciativa privada en áreas relacionadas con el desarrollo del talento humano. LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/lupita-aguila-7057b560/
Referencias
Adler, A. (2017). Educación Positiva: Educando Para el éxito académico y para la vida plena. Recuperado de: https://www.redalyc.org/journal/778/77849972012/html/
Alva, S. (2009). Tu vida, tu mejor negocio. México, D.F. LID Editorial Mexicana.
Dagnino, F. (2021). Educación positiva, un cambio de paradigma que nace en el siglo XXI. Recuperado de: https://www.latercera.com/laboratoriodecontenidos/noticia/educacion-positiva-un-cambio-de-paradigma-que-nace-en-el-siglo-xxi/U5MF4D3CKJCZ7N4D2KVMM2KMQ/
Emmons, R. (2003). Personal Goals, Life Meaning, and Virtue: Wellsprings of a Positive Life.
C. Keys, & J. Haidt, In C. K. (Ed.). Flourishing the Positive Person and the Good Life, (105-128). Washington, DC, EE. UU: American Psychological Association.
Garcia H. & Mirelles, F. (2016). Ikigai: The Japanese secret to a long and happy life. Penguin Publishing Group.
Kashdan, T. & McKnight, P. (2009). Origins of Purpose in Life: Refining our Understanding of a Life Well Lived. Psychological Topics (18, Special Issue on Positive Psychology), 303-316.
Kotsiou, A., Fajardo-Tovar, D., Cowhitt, T., Major, L. & Wegerif, R. (2022) “A scoping review of Future Skills frameworks, Irish Educational Studies”, 41(1), 171-186, DOI: 10.1080/03323315.2021.2022522
Positive Education – Geelong Grammar School. (s. f.). https://www.ggs.vic.edu.au/Portal/Learning/Positive-Education
ProPositivo, R. N. (s. f.). 18 datos que quizás no sabías de Tecmilenio. https://blog.tecmilenio.mx/propositivo/18-datos-que-quiz%C3%A1s-no-sab%C3%ADas-de-tecmilenio
Seligman, M. (2011). Flourish: A Visionary New Understanding of Happiness and Well-being. New York, New York, EE. UU: Free Press.
Steger, M. (2009). Meaning in Life. En S. Lopez, & C. Snyder, Oxford Handbook of Positive Psychology (2a ed.). New York, EE. UU: Oxford University Press
Tecmilenio (s.f.). Conoce el modelo único que te acompaña a vivir tu Propósito de Vida. https://tecmilenio.mx/es/1ra-universidad-positiva-del-mundo
The University of Buckingham. (2018, 10 de septiembre). To become Europe’s first Positive University. University of Buckingham. https://www.buckingham.ac.uk/news/university-of-buckingham-to-become-europes-first-positive-university/
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