Mario Delgado: el polémico secretario
La reciente designación de Mario Delgado como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha suscitado diversas reacciones dentro y fuera del ámbito educativo en México. Su nombramiento no solo marca un nuevo capítulo en la administración educativa, sino que también revive viejas controversias asociadas a su papel en la Reforma Educativa del 2012. Para muchos en el magisterio, su ascenso representa una traición a los principios que alguna vez defendieron.
Mario Delgado, conocido por su carrera política dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y posteriormente en el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), ha ocupado diversos cargos públicos que han moldeado su experiencia y perspectiva sobre la educación. En 2012, como senador, participó activamente en la aprobación de la Reforma Educativa impulsada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto. Esta reforma, con un enfoque considerado neoliberal, buscaba mejorar la calidad educativa a través de la evaluación docente y la autonomía de gestión escolar. Sin embargo, la implementación de la reforma fue ampliamente criticada por diversos sectores, especialmente por el magisterio. Los maestros argumentaron que las evaluaciones eran punitivas y no consideraban las condiciones reales de las escuelas, particularmente en regiones marginadas. Además, la reforma se percibió como una imposición que no contó con una verdadera consulta a los docentes, generando desconfianza y resistencia.
La llegada de Mario Delgado a la SEP es vista por muchos maestros como una continuidad de las políticas neoliberales que han afectado negativamente sus condiciones laborales. La Reforma Educativa del 2012, lejos de resolver los problemas estructurales del sistema educativo, profundizó la precariedad laboral y la burocratización del trabajo docente. La evaluación docente, aunque concebida como una herramienta de mejora, se implementó de manera que muchos consideraron injusta y descontextualizada. Para el magisterio, la designación de Delgado es una traición a las promesas de cambio y mejora que MORENA había hecho en su campaña. MORENA, que en su momento criticó duramente la reforma de Peña Nieto, prometió una transformación educativa que priorizara las necesidades de los maestros y los estudiantes. La figura de Delgado, asociada a la reforma fallida, simboliza un retroceso en esas promesas de cambio.
La gestión de Mario Delgado en la SEP estará bajo un escrutinio intenso. Los maestros, que han sido actores cruciales en la política educativa, exigirán una participación más inclusiva y democrática en la toma de decisiones. Las políticas educativas deberán centrarse en abordar las desigualdades estructurales y en proporcionar los recursos necesarios para que los maestros puedan desempeñar su labor de manera efectiva.
Nos quedan muchas dudas: ¿Podrá Delgado redimirse y demostrar que puede liderar una verdadera transformación educativa y distanciarse de las políticas punitivas del pasado y enfocarse en un diálogo constructivo con todos los actores? ¿Dejará pasar la comunidad educativa su pasado ligado a Claudio X. González? Tiempo al tiempo.
Revista Aula. Julio del 2024