David Auris Villegas*
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Elegir a un alcalde que no sea ladrón, ya es una revolución, afirmaba el líder político Alfonso Barrantes, pero, ¿Cómo saber que el alcalde o gobierno regional que elijamos no es un cleptómano y acabe en el banquillo de los acusados, pero millonario? Ojalá tuviésemos la oportunidad de forjar una educación ciudadana y política en las aulas, para prevenir nuestra debacle social.
¿Acaso nosotros no construimos nuestro destino?, desde luego que está en nuestros manos amables lectores, solo que, en esta decisión importante, los 24 millones de votantes, dependemos de un sistema de leyes que solo exige como requisitos para ser candidato municipal y regional, tener la mayoría de edad y no importa su competencia profesional, los antecedentes penales, investigaciones o denuncias en curso, estimulando de esta manera el saqueo y pillaje del país desde las autoridades.
A pesar de mi optimismo y pecando de pesimista, este 2 de octubre, los peruanos estamos forzados a elegir al próximo alcalde que podría acabar preso o puede resultar un incompetente e improvisado político para el cargo como el presidente Castillo, asegurada en un artículo de la muy prestigiosa revista británica, The Economist, titulada: Perú tiene un presidente incompetente y un Congreso desacreditado.
Esta influyente revista mundial leídas por quienes toman decisiones, muestra al Perú, como un país liderado por corruptos e incompetentes funcionarios, que inevitablemente seremos empujados hacia la bancarrota si no somos capaces de reformar las leyes para exigir alta competencia y elevada honestidad a aquellas personas que desean convertirse en altos funcionarios.
Ante este panorama que oscurece a nuestro desarrollo, se supone que la educación impartida en el sistema educativo, empodera críticamente a las personas para tomar decisiones correctas y elegir al candidato más idóneo y junto a ese esfuerzo pedagógico, la prensa y el Jurado Nacional de Elecciones también nos invitan a informarnos en la página del Voto Informado, que desgraciadamente ahí no se muestra la trayectoria completa de estos políticos por lo que sugiero acceder a esta página, https://kuskachay.com/fichados/, que desnuda la miseria moral de muchos candidatos a nivel nacional.
Veamos a los favoritos al sillón municipal de Lima según las encuestas, Rafael López Aliaga, según INFOBAE que cita al Diario La República, tendría una deuda coactiva de impuestos al estado de 35 millones 533.649 soles que de ser verdad sería desastroso para nuestra imagen de país y Daniel Urresti, como es de público conocimiento fue acusado por la muerte de un periodista, investigado y declarado inocente, pero eso no le libra de sospechas.
Estamos a un día de elegir a nuestras autoridades que van a coliderar el país. A pesar que la educación que poseemos no sirva de mucho en esta prueba de fuego para elegir al más idóneo candidato, pues algunos son corruptos y otros incompetentes que están en carrera amparados en las leyes, ejerzamos el raciocinio crítico y elijamos al menos malo. Luego, organicémonos como una poderosa sociedad civil capaz de fiscalizarlos y, desarrollemos en las aulas, la pedagogía política para no llorar sobre la leche derramada.
*David Auris Villegas. Escritor, columnista y pedagogo peruano.
Twitter: @davidauris