La aprobación, por parte del Legislativo, de las reformas del marco jurídico sobre la evaluación educativa plantea un reto muy importante en el presente para que este cambio de estructuras y atribuciones no se traduzca en un empobrecimiento en la producción de la información del sistema educativo o en la falta de confiabilidad de los procesos e instrumentos para medir y evaluar la educación.
Derivado de una demanda social de la ciudadanía, magisterio, especialistas y organizaciones civiles involucradas en la educación- se emprendió la construcción de un sistema de evaluación sólido, confiable, oportuno y transparente, que lograra brindar credibilidad a los reportes de avances y resultados del Sistema Educativo Nacional. Dicho proceso tomó más de dos décadas. Preocupa por ello que la decisión de trasladar estas funciones a la SEP no garantice ni la eficiencia ni la eficacia en el manejo de los recursos, pero tampoco la solidez técnica y pedagógica en la elaboración de instrumentos de medición y evaluación. Además, la transparencia y pertinencia cultural en la diversidad del país y del ritmo y estilo de aprendizaje de niñas y niños, requiere de una serie de acuerdos y acciones concertadas y decididas para avanzar un paso adelante.
Por todo esto, hacemos un llamado a la Presidencia de la República, y a la Secretaría de Educación Pública, para que se integre un área de evaluación educativa que abone a valorar adecuadamente el esfuerzo de cada escuela y entidad, y a articular y ajustar la política pública para que se puedan proponer metas viables, siempre susceptibles de monitoreo.
La evaluación educativa es un instrumento de gobierno que puede convocar voluntades y marcar rumbo. Las personas, organizaciones y colectivos firmantes nos pronunciamos de una forma crítica y propositiva por:
El rediseño en la SEP de una Dirección de Evaluación con los perfiles técnicos y alcance adecuados, austero, pero no sub financiado, y donde se combine el rigor con la cercanía a las situaciones reales de aula y territorio.
Que se haga una convocatoria desde la SEP para que distintas instituciones de educación superior, de la academia, colegios de especialistas, organizaciones de sociedad civil, docentes y familias, opinen y se involucren, como áreas consultivas y consejos, en las tareas de diseño e implementación de la evaluación educativa, sin conformar una asamblea masiva y decorativa, sino una auténtica fuerza que apoye continuamente al gobierno federal.
Que en las nuevas definiciones para la evaluación educativa se incorpore plenamente a todas las entidades federativas y los distintos tipos y modalidades educativas, para recuperar, resguardar y potenciar sus sistemas y experiencias de evaluación.
Reconocer que el sentido de evaluación es apuntalar el derecho a aprender de niñas, niños y adolescentes, lo que implica contemplar como parte imprescindible para esta nueva etapa la inclusión de la voz y opinión de las y los alumnos mismos.
La evaluación sirve no sólo para las decisiones de gestión, sino fundamentalmente para que las y los docentes tengan referentes de las habilidades presentes y del potencial de sus alumnas y alumnos, y ajustar su práctica a sus necesidades actuales. La evaluación educativa también permite que las autoridades y actores educativos emprendan las propuestas, correcciones y decisiones que fortalezcan el derecho a la educación. Las familias puedan involucrarse y apoyar el proceso de sus hijas e hijos según su etapa de desarrollo y madurez. La niñez y adolescencia misma tomen protagonismo y autoeficacia en su trayectoria escolar.
Hacemos público nuestro compromiso y ánimo de colaboración para hallar soluciones y propuestas acordes al contexto del país y a la coyuntura presente.
Atentamente:
Uriel Amaro Ríos | Supervisor de Educación Primaria, Durango.
Ana Laura Barriendos | Docente de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Martha Barrios | Ciudadana
Elisa Bonilla Rius | Bonilla + Torres H Consultoría en educación, BOTH
Manuel Bravo Valladolid | Cien Lenguajes del Niño AC
Ricardo Bucio | CEMEFI
David Calderón Martín del Campo | CEIDON Centro de Excelencia e Innovación para los Derechos y Oportunidades de la Niñe
Salvador Camacho Sandoval | Profesor Universidad Autónoma de Aguascalientes
Juan Pablo Correa Ortega | Universidad Autónoma de Aguascalientes
Carla Dávila Villegas | Ciudadano
Sonia Del Valle Lavín | Comunicadora Educativa y Periodista /MUxED
Catalina Everaert | Ciudadana.
Pedro Flores Crespo | UAQ
Patricia Ganem Alarcón | Ciudadana
Eugenia Garduño | Ciudadana
María del Rocío Hurtado Díaz | Profesora de educación primaria, Tamaulipas
Gema Jara | Consultora en Educación
Virginia López Hernández | ATP de preescolar, Aguascalientes
Arcelia Martínez Bordón | El Faro Educativo, Universidad Iberoamericana, Ciudad de México.
Luz María Stella Moreno Medrano | INIDE
Bernardo Naranjo Piñera | Especialista en Política Educativa
Juan Martín Pérez | Tejiendo Redes Infancia de América Latina y Caribe
María Guadalupe Pérez Martínez | Universidad Autónoma de Aguascalientes
Theresia Pfenich | Profesora y directora, Estado de México.
Silvia Romero Contreras | Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Lourdes Saavedra | Ciudadana
Rafael Sampedro Martínez | Director de Escuela Primaria, Puebla.
Marilú Sarmiento Chanona | Director de Escuela Primaria, Chiapas.
Sylvia Irene Schmelkes del Valle | Ciudadana.
Leslíe Serna Hernández | Ciudadana
Gabriela Silva Maceda | Ciudadana
Irma Villalpando | UNAM