Hace unos días se publicó por fin la Convocatoria que hace oficial el arranque para la celebración de lo que será el XVII Congreso Nacional de Investigación Educativa (CNIE), que de manera bianual organiza el COMIE y que aglutina cada dos años a investigadores, académicos, estudiantes de posgrado, docentes en servicio y en general a todas aquellas personas interesadas en el devenir del tratamiento de los asuntos educativos en nuestro país.
Bajo este contexto el COMIE ratifica en su convocatoria las 18 áreas temáticas o campos del conocimiento en que ha organizado cuando menos los últimos 5 eventos. La convocatoria se publica en términos muy formales, no hay novedades aparentes, pero dicho congreso se realizará a partir de tres componentes importantes que es importante considerar:
- Este congreso se enmarca en el último año del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en ello, se estarán preparando las condiciones para la continuidad o la transición política; pero no solo eso, también para ese momento, habrán transcurrido, los primeros días de la puesta en operación de lo que se le ha dado en llamar el Plan Curricular 2022 o los Planes y programas de estudio producto de dicha propuesta curricular. Se concibe que el Plan curricular 2022 es rupturista con respecto a lo generado años anteriores con las propuestas curriculares e incluso, con los intentos de reforma educativa de gobiernos anteriores. Espero que se presente en el seno del CNIE 2023, algunos trabajos en ese sentido.
- El segundo aspecto está relacionado con las implicaciones y las secuelas de la Pandemia por el Covid-19. Sabemos muy bien que la pandemia cobró muchas vidas, contribuyó a generar un escenario de ruptura, a partir de concebir un antes y un después de la misma. En estos momentos aún no tenemos del todo claro, que ha quedado como secuela educativa e investigativa de dicho fenómeno global. Si bien, podemos decir que la tormenta ya ha pasado, sus secuelas aún siguen ahí. ¿Cuál es el corpus de conocimiento producto de la pandemia por el COVID – 19?
- Y el tercer elemento está relacionado con la presentación de los estados del conocimiento por área temática. Cada diez años el COMIE realiza una sistematización del conocimiento acumulado y en esta ocasión se presenta la versión final o parcial por cuarta ocasión (es decir) será la cuarta década de los conocimientos sistematizados a partir de la producción de la última década. Algunos equipos de trabajo ya concluyeron con la tarea y tal vez algunos otros sólo prestarán avances importantes o resultados parciales.
El asunto de fondo es que el CNIE – 2023, se enmarca, a partir de la relación entre generación de conocimientos y decisiones que contribuyan al desarrollo educativo, junto con la tendencia de las políticas públicas en educación, junto con el compromiso de garantizar los mejores aprendizajes de las y los escolares.
En el marco de la realización de este congreso, no podemos pensar en conocimientos reiterativos, ni tampoco en darle vuelta en torno a un mismo punto. En el COMIE se vive desde hace años de manera obligada una especie de relevo generacional, por tal motivo, el COMIE está obligado también a vivir desde su interior una especie de ruptura programática y pensar en colocar la generación y el uso de conocimientos nuevos y frescos al servicio de las necesidades sociales. ¿Qué tanto conocemos y qué nos falta? Esas y otras preguntas deberán responderse en Villahermosa, Tabasco cerca de finales del presente año.