Este escrito tiene que ver con lo planteado por Freire y Faundez (2016) ante la reflexión necesaria en una de las principales tareas, especialmente de los educadores de ¿cómo unir en lo cotidiano, nuestras ideas a nuestras acciones? Ya que lo que somos y lo que hacemos debe estar expresado en acciones pertinentes, si no se reflexiona sobre la realidad no tomamos conciencia de que existe una separación entre las ideas y los valores expresados con actos en la vida cotidiana, es decir, si hablamos desde el plano intelectual, pero apartados de lo cotidiano, entonces nos vamos alejando de lo realmente importante en nuestra profesión, en nuestra familia y en nuestras relaciones en la vida diaria.
Otro aspecto que destaca Freire ( Freire y Faundez, 2016), es la compresión crítica de lo cotidiano, que abre una instancia de análisis fundamental para la comprensión de cómo chocan, como lucha la ideología dominante y la dominada, ya que esta ideología dominante no logra reducir la creación popular de la ideología dominante, es decir, a veces podemos ser llevados a pensar en una comprensión acrítica de la realidad que todo lo que existe en la cotidianeidad popular es una pura reproducción de la ideología dominante , pero no es así.
Siempre existen contradicciones: “Las marcas de resistencia, las marcas culturales que todos tenemos y que nos ayudan a resistir sobre aquello que implica el deber ser que socialmente la ideología dominante nos marca, de ahí la necesidad de conservar nuestros niveles de aspiración, en los niveles de sueños, en los niveles de comprensión de la realidad y en las formas de acción y en la lucha de los grupos populares (Freire, p.59).
Existe por tanto la necesidad de unir el sentimiento con la comprensión del mundo y a la lectura crítica de la realidad añadir la sensibilidad de lo real, pero hay que iniciar con uno mismo, especialmente cuando nos dedicamos a la educación, con el fin de guiar el proceso necesario con nuestros estudiantes, para así poder realizar ese análisis de lo cotidiano partiendo de uno mismo.
Y lo anterior tiene que ver con lo planteado en las sesiones del Consejo Técnico Escolar (CTE) de este 7 y 8 de enero denominado Taller Intensivo “Narrativas, ecos que dejan huella” realizado en los planteles de Educación Básica de todo el país, sobre todo cuando los padres de familia en especial se preguntan: ¿Qué hacen los maestros en este tiempo en que los niños, niñas y adolescentes NNA tuvieron que quedarse en casa alargando el periodo vacacional? Para mí, fue muy necesario e importante lo que trabajaron en este taller, especialmente si estas sesiones cumplen con los propósitos planteados y permite a los docentes reflexionar tanto de manera individual como colectiva.
En un primer momento y en cada uno de los tres tramos iniciales planteados de este taller, se realizó un relato basado en las siguientes líneas específicas:
Tramo 1. Desarrollo Humano: Autoconcepto (relato sobre cómo se perciben).
Tramo 2. Desarrollo profesional. Reflexión en tu trayectoria (relato que hable sobre la trayectoria profesional).
Tramo 3. Experiencias y vivencias de la escuela (tercer relato que hable sobre sus vivencias en la escuela, en la vida docente).
En el siguiente tramo, tomando en cuenta los relatos de los primeros tramos, construyeron una narrativa:
Tramo 4. El y la docente desde la perspectiva integral (construyen una narrativa que dé cuenta de tu esencia y existencia como persona y docente).
En el 5 compartieron narrativas identificando interrelaciones para construir una identidad común:
Tramo 5. La construcción de la identidad docente a partir de la colectividad.
Y en el último tramo, el 6, realizaron una propuesta de autocuidado
Tramo 6. Prácticas de autocuidado en la escuela y otros espacios.
El uso del relato como estrategia en el desarrollo de competencias profesionales para la docencia permite indagar cómo los actores educativos conceptualizan la narrativa pedagógica con un fin didáctico para promover la expresión escrita como sujeto situado, al descubrir y entender la propia acción, mirarse y fortalecer capacidades para documentar objetivamente por ejemplo su autoconcepto, su trayectoria profesional , sus experiencias y vivencia, ejes importantes para reflexionar sobre la realidad cotidiana.
La narrativa de experiencias pedagógicas a partir de los relatos funciona como una herramienta de comunicación en la formación, ya que su esencia horizontal está ligada a que los relatos son parte de un proceso introspectivo personal ligado a la realidad que viven los docentes tanto personal como colectivamente, especialmente cuando estas narrativas son espontáneas y no prescriptivas, en donde se resignifican sus prácticas hacia una visión relacionada con una identidad compartida a partir de un análisis crítico de la realidad ante las problemáticas existentes y ante las interacciones de la complejidad de la vida diaria escolar.
Además, tomar en cuenta las prácticas de autocuidado en los Consejos Técnicos Escolares es de suma importancia en los espacios de formación, ya que estas tienen un impacto emocional que puede llegar a influir de forma tanto positiva como negativa a nivel personal y laboral, los actores escolares y por supuesto los docentes trabajan con seres humanos que muchas veces han sufrido o que están expuestos a situaciones traumáticas, por lo que se encuentran en riesgo de experimentar trauma de forma indirecta por la exposición en la cotidianidad escolar, de la escucha sobre las experiencias de sus estudiantes y evidenciar los efectos negativos que éstas tienen en ellos en el día a día.
Más allá de mi opinión, está lo que piensan, sienten y hacen las maestras y maestros, por ello para finalizar este escrito, les comparto la narrativa de Georgina Ahuatzi, directora de la Escuela Primaria “Mauricio Matta” de Chiautla de Tapia, relacionado con este taller:
“El Taller Intensivo “Narrativas, ecos que dejan huella”, cuyo propósito fue que las maestras y los maestros se reconozcan como sujetos integrales, que entrelazan su vida personal y profesional, a través de la exploración de sus experiencias y la reflexión sobre su bienestar, identidad y quehacer docente. Estuvo estructurado en 6 tramos, que guiaron al docente y al colectivo a reflexionar sus experiencias personales, áulicas y profesionales. La intención fue construir narrativas de aquellas experiencias personales, familiares y laborales que han contribuido en el trayecto docente y que, al compartir, abonan a construir la identidad docente y colectiva. Fueron momentos emotivos y llenos de sensibilidad porque se compartieron experiencias personales y laborales que marcaron la vida personal de los docentes y se analizaron las causas que originan la dificultad para reflexionar, comunicar y expresar de manera escrita las experiencias y vivencias propias. En el proceso de escribir la narrativa, salió a la luz, que, al tratar de escribir un texto con una idea precisa, se pierde la intención de plasmar la emoción y el sentimiento que genera esa acción. Los docentes plasmaron su narración, y descubrieron que, para poder escribir o narrar algo, primero se debe de dar libertad para expresarlo y poner en práctica la escucha plena, lo que dará confianza en quien comparte y propiciará las condiciones necesarias para narrativa a pesar de la dificultad de expresar por escrito las ideas con ilación y coherencia. En este taller además de cumplir con los propósitos, se trató de crear sentido para el logro de los propósitos vinculada con la la problemática enunciada en el Programa Analítico En mi opinión personal, el taller fue diseñado para reconocernos y auto valorarnos, por lo que es un proceso de introspección que genera una ola de sensaciones y emociones que si no han sido trascendidas, desestabilizan, pienso también que fue mucho lo que se vivió…son como tres momentos, uno, lo que se plasmó en las orientaciones del Taller, dos, lo que se modificó al detectar las dificultades al hacer la narrativa y tres, esa parte socioemocional que sensibilizó al grado de tomar acuerdos como resultado del análisis de lo que somos y queremos transmitir como colectivo”
Los productos obtenidos de este taller son tan ricos que bien podrían tomarse las autoridades educativas el tiempo para leerlas, si es que, en verdad, su intención está puesta en mejorar la educación y apoyar a los maestros en su labor cotidiana.
Referencias
Freire, P. y Faundez, A. (2016) Por una pedagogía de la Pregunta. Crítica a una educación basada en preguntas inexistentes. Siglo XXI editores