Laura Isabel Mejía Escalona
Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Toda mi vida académica he cursado la materia de inglés. Mis clases en la primaria son las que más recuerdo, pues fueron importantes para sentar las primeras bases gramaticales de esa lengua. Aquellas lecciones estuvieron fuertemente marcadas por el uso de un libro guía, la repetición de oraciones en diferentes tiempos y pruebas de exámenes que contenían palabras que no entendía. Ahora que soy licenciada en Pedagogía, vuelvo atrás y me llama más la atención innovar las metodologías para enseñar un idioma.
Imagina un mundo donde hablar otra lengua diferente de la materna sea como abrir una puerta a nuevas culturas, en las que cada palabra sea un puente hacia la comprensión y el respeto. Eso es lo que buscamos con la interculturalidad: crear espacios colaborativos y de convivencia armoniosa donde todos se sientan incluidos y valorados. Pero, hay que ser honestos, ¿no te parece que la forma en que aprendemos idiomas es muy tradicional? Solamente repetimos y memorizamos gramática. A veces se nos olvida que detrás de cada idioma hay una cultura vibrante esperando ser descubierta.
Pues bien, es hora de dar un giro a la enseñanza de una lengua extranjera. ¿Qué tal si ponemos la interculturalidad en el centro de todo? Y para hacer el aprendizaje aún más atractivo, ¿por qué no usamos también la gamificación? ¡Aprender se convertiría en una aventura! La gamificación propondrá una nueva perspectiva que motive, enganche y ayude a recordar lo aprendido de una forma mucho más significativa. En este texto, te invito a explorar cómo la gamificación y la interculturalidad pueden transformar positivamente la forma en que aprendemos idiomas para crear experiencias de aprendizaje significativas y contextualizadas, mientras al mismo tiempo enriquecerán tu práctica pedagógica.
Interculturalidad en el aula
Para que la interculturalidad florezca en el aula se necesita cultivar habilidades que permitan a las y los estudiantes conectar con personas de distintas culturas. Un estudio sobre la competencia intercultural en la enseñanza de idiomas nos muestra estrategias ingeniosas para lograrlo. Una de ellas es el teatro, en la cual: “los docentes practicantes representaron simultáneamente celebraciones navideñas de Estados Unidos y Colombia, mostrando aspectos culturales con un estilo humorístico” (Ramírez y Bustamante, 2020, p. 450). ¡Qué manera tan divertida de comparar tradiciones y abrir la mente!
Otra manera genial de incluir a los estudiantes de lleno en otras culturas es usar la tecnología. ¡Qué interesante sería simular conversaciones con personas de otros países! Eso sí, hay que tener las herramientas adecuadas, porque: “aún persisten problemas logísticos y tecnológicos que impiden el acceso a la tecnología en muchas instituciones” (Ramírez y Bustamante, 2020, p. 453). Aunque… cuando esta estrategia funciona, ¡es invaluable! Los videos y simulaciones pueden hacer que las clases de idiomas sean muy reales. Una tercera estrategia es un enfoque vivencial en el que las y los estudiantes puedan salir de excursión y hablar con personas de otros países. Así, los estudiantes pueden: “observar comportamientos y analizar el significado de expresiones idiomáticas en contextos reales” (Ramírez y Bustamante, 2020, p. 452). ¡Es la mejor forma de aprender!
Por esta razón, el profesorado es la clave para que las y los estudiantes se vuelvan ciudadanos del mundo y desarrollen competencias interculturales. Por eso, hay que cambiar lo que significa ser docente y darles herramientas sobre cómo enseñar otras culturas. Byram y Wagner (2018, p. 10) lo dicen claro: language educators need to critically examine their own professional identity and views of language and culture [los educadores de idiomas tienen que examinar críticamente sus propias identidades profesionales y sus visiones del idioma y la cultura]. Hay que dejar de ser únicamente “transmisores de información” y convertirse en guías. ¿Cuál es el primer paso? ¡Celebrar las diferentes culturas en el aula! Usar varios idiomas como recurso puede motivar a los estudiantes.
Gamificación en el proceso de enseñanza-aprendizaje de idiomas
Hay que aclarar que la gamificación se entiende como: “parte del proceso evolutivo educacional, donde se transforma el proceso de enseñanza-aprendizaje para atemperarse a los nuevos tiempos, y se reinventan sus metodologías, técnicas y estrategias” (Sarabia-Guevara et al., 2023, p.53). ¿Te has dado cuenta de cómo los juegos nos enganchan? Usar elementos de juego en clase despierta el interés y las ganas de participar ya que: “el empleo de mecánicas de juego en entornos no lúdicos… favorece un aumento significativo de la productividad y creatividad de los estudiantes” (Moreno, Leiva y Matas, 2016, p. 4). Por ejemplo, aplicaciones como Duolingo o Busuu, permiten que aprender idiomas se convierta en un reto divertido con recompensas y niveles.
Además, el juego tiene un impacto positivo en el aprendizaje gracias a que mejora la comunicación. Esto se nota cuando se usa el idioma en situaciones de la vida cotidiana, en cada interacción y tiene cambios en: “el desarrollo de las competencias de la lengua meta, mejorando la comunicación, desarrollando habilidades sociales del grupo y disminuyendo el esfuerzo e intervención del profesor para motivar a los estudiantes” (Briceño, 2022, p. 18). Y no dejemos a un lado el diseño del juego porque: “promueve a través de la creatividad la participación individual o de grupo, así como suscita emociones y movimiento. Asimismo, la diversión brinda elementos de motivación en el aprendizaje” (Korkealehto y Salo, 2016 citado en Giménez, 2017, p. 136).
Y eso no es todo, la tecnología nos ofrece un montón de herramientas gamificadas para aprender. Estas aplicaciones y recursos digitales pueden: “crear entornos enriquecidos, flexibles, interactivos, dinámicos y atractivos de aprendizaje. Estos recursos didácticos electrónicos se ajustan a los diferentes ritmos de aprendizaje, niveles de competencia lingüística y se pueden utilizar en cualquier momento y en cualquier lugar” (Moreno, Leiva y Matas, 2016, p. 22). Incluso videojuegos como: Civilization, Monument Valley, No man’s sky, La torre del conocimiento, Animal Crossing, Discover Babylon, Simple Machines, ¡Inmune Attack!, Ancestors: historia de Atapuerca, Minecraft, Flippy’s Tesla, Brain Training Infernal del Dr. Kawashima y El misterioso viaje de Layton” (Méndez y Juanías, 2023, p. 170) pueden ser aliados inesperados y sorprendentes en el aprendizaje de idiomas.
Es de llamar la atención el análisis de una serie de investigaciones que confirma que la gamificación impacta en: “la participación activa de los estudiantes en su propio desarrollo de aprendizaje de dicha lengua …ayuda a fomentar la comunicación y el trabajo cooperativo y colaborativo entre iguales y crea ambientes de confianza, disminuyendo así el estrés y la ansiedad” (Chaves, 2019, p. 429). La clave está en encontrar el equilibrio perfecto entre diversión, aprendizaje y desafío.
Para cerrar
Tanto la interculturalidad como la gamificación representan una innovación en la enseñanza de idiomas. Nos abren la puerta a métodos y herramientas más actuales, dejando atrás esas prácticas antiguas que solamente se centraban en repetir y memorizar. Con recompensas, retos y narrativas interactivas, la motivación se dispara y las ganas de participar en actividades culturales crecen aún más.
Además, para garantizar la innovación en el proceso de enseñanza-aprendizaje de idiomas, la gamificación actúa por medio de herramientas como plataformas digitales, videojuegos o actividades teatrales gamificadas que enriquecerán el desarrollo de habilidades interculturales al simular situaciones que requieran competencias comunicativas y el trabajo colaborativo. Es una forma atractiva de explorar, comparar y apreciar las diferencias culturales al contar con plataformas digitales, videojuegos y hasta obras de teatro gamificadas, que simulan situaciones reales y nos ayudan a desarrollar habilidades comunicativas y de trabajo en equipo.
Por último, no hay que olvidar que la persona que acompañará en este viaje de aprendizaje es el docente. Por eso, es esencial que el profesorado se conecte con la interculturalidad en el aula y domine estrategias lúdicas que potencien su enseñanza. El desafío del profesorado es claro: superar la mera repetición y la memorización, por lo que está llamado a transformar su práctica y a convertirse en un facilitador que ilumine el aprendizaje significativo. Ahora bien, les pregunto a ustedes, lectores, ¿cuál fue su experiencia en el aprendizaje de un segundo idioma?
Referencias
Briceño, C. (2022). La gamificación educativa como estrategia para la enseñanza de lenguas extranjeras. Academo, 9(1), 11-22.
Byram, M., y Wagner, M. (2018). Making a difference: Language teaching for intercultural and international dialogue. Foreign Language Annals, 51(1), 140-151. https://doi.org/10.1111/flan.12319
Chaves, B. (2019). Revisión de experiencias de gamificación en la enseñanza de lenguas extranjeras. ReiDoCrea, 8, 422-430.
Giménez, M. (2017). Gamificación en el aprendizaje de idiomas. En C. Carbó, J. M. García y R. Gómez (coords.), Metodología y evaluación de lenguas (pp. 135-142). Universitat de les Illes Balears.
Martínez, N., Olivencia, J., y Terrón, A. (2016). Mobile learning, Gamificación y Realidad Aumentada para la enseñanza-aprendizaje de idiomas. IJERI: International Journal of Educational Research and Innovation, (6), 16-34.
Méndez, D., y Juanías, J. (2023). La gamificación como recurso didáctico en el aprendizaje de lenguas extranjeras. Sinergia Académica, 6(2), 158–174.
Moreno, N, Leiva, J., y Matas, A. (2016). Mobile learning, Gamificación y Realidad Aumentada para la enseñanza-aprendizaje de idiomas. IJERI: International Journal of Educational Research and Innovation, (6), 16-34.
Ramírez, A., y Bustamante, B. (2020). La competencia intercultural en el proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera. Espacios, 41(50), 444-455.
Sarabia-Guevara, D., y Bowen-Mendoza, L. (2023). Uso de la gamificación en el proceso de enseñanza aprendizaje en carreras de ingeniería: revisión sistemática. Episteme Koinonía. Revista Electrónica de Ciencias de la Educación, Humanidades, Artes y Bellas Artes, 6(12), 20-60. https://doi.org/10.35381/e.k.v6i12.2519
ODEJ-Lab es un espacio de análisis y posicionamiento sobre el acontecer de la política educativa en México y en América Latina. Nuestro objetivo es fomentar debate crítico, producir conocimiento basado en información veraz y coadyuvar en la formulación de la política pública y estrategias político-pedagógicas enfocadas en el pleno ejercicio del derecho a la educación. El Consejo editorial está integrado por: Alejandra Luna Guzmán, Luis Antonio Mata Zúñiga, María Mercedes Ruiz Muñoz, Silvia Schmelkes del Valle y Marisol Silva Laya (Ibero-Ciudad de México); Lorena Yazmín García Mendoza e Itzel López Nájera (Ibero-Puebla); Eiko Gavaldón Oseki (Ibero-Torreón); Juan Carlos Silas Casillas (ITESO).
Texto elaborado en el marco del seminario: Divulgación de la Ciencia y la Cultura, coordinado por la Dra. María Mercedes Ruiz Muñoz.