Ariadna Trapote*
La lectura es una habilidad fundamental que abre las puertas a un mundo de conocimiento y desarrollo personal. Sin embargo, en la era digital actual, captar la atención de niñas y niños hacia los libros puede ser un desafío. Es aquí donde la competencia, entendida y aplicada de manera positiva, puede convertirse en una herramienta poderosa para animar a las infancias a leer. En este artículo, exploraremos los beneficios de la competencia en la promoción de la lectura, cómo puede contribuir a la creación de hábitos arraigados y por qué la participación activa de madres y padres es crucial en este proceso.
Beneficios de competir
La competencia puede ser un catalizador significativo en el desarrollo de habilidades de lectura. Al introducir elementos competitivos, las niñas y los niños pueden sentirse motivados a superar sus propios límites y alcanzar metas más altas. La competencia sana fomenta el sentido de logro y satisfacción, proporcionándoles una razón adicional para sumergirse en el mundo de los libros y con esto, adquirir el hábito y amor por la lectura.
Además, la competencia puede estar estructurada de diversas maneras, desde desafíos individuales hasta competiciones grupales en entornos escolares. Ello permite que se adapte a las preferencias y personalidades de cada quien, promoviendo una variedad de estilos de aprendizaje. La competencia también puede incluir recompensas que, aunque no se recomienda como único recurso, puede actuar como incentivo para involucrar a niñas y niños en la lectura.
Crear hábitos de lectura duraderos
Fomentar la lectura desde una edad temprana es esencial para establecer hábitos arraigados que perduren a lo largo de la vida. La competencia ofrece una estructura que puede contribuir a la formación de estos hábitos de manera efectiva. Al establecer desafíos regulares o programas de lectura con objetivos específicos, niñas y niños aprenden a integrar la lectura en su rutina diaria.
Los hábitos no solo se construyen a través de la repetición, sino también mediante la asociación positiva. La competencia crea un ambiente en el que niñas y niños no solo leen por obligación, sino que lo hacen con entusiasmo y disfrute. Cuando la lectura se asocia con experiencias positivas es más probable que la perciban como una actividad placentera en lugar de como una tarea tediosa.
Importancia de involucrar a la familia
La participación activa de madres y padres es un factor clave en el éxito de cualquier iniciativa destinada a fomentar la lectura en la infancia. Cuando se trata de competir en la lectura, la presencia y apoyo de la familia es aún más esencial.
A continuación, se presentan algunas formas en las que se puede lograr esta participación activa:
Mediante el ejemplo: Niñas y niños a menudo imitan el comportamiento de sus mayores, especialmente de sus madres y padres. Si estos demuestran un interés genuino por la lectura, ya sea leyendo libros impresos o electrónicos, sus hijas e hijos serán más propensos a seguir ese ejemplo.
Leer juntos: Compartir el tiempo de lectura no solo fortalece los lazos familiares, sino que también fomenta la comprensión lectora y el amor por la lectura. Madres y padres pueden leer y hablar sobre los libros con sus hijos e hijas y conversar sobre el contenido, discutir en conjunto las historias y aportar nuevos significados y contextos que enriquezcan la experiencia lectora.
Apoyar retos que proponga la escuela: Para las niñas y los niños que decidan participar en competiciones de lectura, es de vital importancia contar con el apoyo emocional de sus familias. Celebrar los logros, animar durante los desafíos y ofrecer incentivos adicionales puede fortalecer su motivación.
Crear un ambiente de lectura positivo: Organizar un espacio de lectura cómodo en casa contribuye de manera significativa a crear un ambiente positivo alrededor de la lectura. Para ello se recomienda que haya una variedad de libros accesibles y visibles para estimular su interés.
Competencia equilibrada
En resumen, la competencia puede ser un poderoso estímulo para animar a leer a las y los menores, pero su aplicación debe ser cuidadosa y equilibrada. Al proporcionar beneficios intrínsecos, crear hábitos duraderos y asegurar la participación activa de madres y padres se cultiva el amor por la lectura que comienza desde la infancia y perdura a lo largo de la vida. La competencia no debe enfocarse en ganar por ganar sino en ganar el amor por la lectura.
En marzo de 2024 se realizó un “Torneo de Lectura” para niñas y niños que viven en México, Estados Unidos y República Dominicana. Los resultados fueron impresionantes: hubo casi 5,000 inscripciones, se leyeron más de 20,000 libros y se acumularon casi 700,000 minutos de lectura, equivalentes a más de 11 mil horas o 486 días. Es decir 1.3 años de lectura sin parar. Las y los ganadores (estudiantes y docentes) obtuvieron premios como computadoras y entradas a un parque de diversiones.
En noviembre de 2024 se llevará a cabo la segunda edición de este Torneo de Lectura. La participación es completamente gratuita y todas las escuelas son bienvenidas para registrarse.
Ariadna Trapote. Integrante de MUxED. Es actuaria con diplomado en Econometría (ITAM), maestría en Pensiones (U. Alcalá́), diplomado en Machine Learning y maestría en Finanzas (Harvard). En BBVA manejó portafolios de inversión en el área de mercado de valores, luego fundó Little Bookmates (2017), startup que mezcla tecnología con lectura de libros impresos y elegida por 500 startups para formar parte de su portafolio. Más tarde creó 311Literacy, que organiza torneos de lectura internacionales para provocar amor por la lectura en niñas y niños en México y Estados Unidos.
Instagram: Little Bookmates