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La educación en el segundo piso de la 4T. ¿Tiempo de optimismo cauto?

ODEJ-Lab Nueva época[1]

ODEJ-Lab es un espacio de análisis y posicionamiento sobre el acontecer de la política educativa en México y en América Latina. Nuestro objetivo es fomentar debate crítico, producir conocimiento basado en información veraz y coadyuvar en la formulación de la política pública y estrategias político-pedagógicas enfocadas en el pleno ejercicio del derecho a la educación.

Juan Carlos Silas Casillas / ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara

Alejandra Luna Guzmán / Universidad Iberoamericana Ciudad de México

El pasado martes 1° de octubre vivimos un hecho histórico en muchos sentidos y por muchas razones. La primera y más evidente fue la toma de posesión de la primera mujer presidiendo los destinos del país. La segunda se relaciona con el altísimo nivel de apoyo social con que llega. Tras un sexenio de alta presencia política conducida por el ahora ciudadano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la presidenta Sheinbaum llega con el interés de dar continuidad a lo que el grupo mayoritario en el poder ve como el más conducente proyecto de país. La ahora presidenta llega con 59.4% de los votos, lo que la coloca con la proporción más alta de apoyo popular en los últimos siete ejercicios electorales. Queda incluso por arriba de AMLO en 2018 (53.1%), Carlos Salinas en 1988 (50.3%), Ernesto Zedillo en 1994 (48.7%), y con una ventaja muy amplia en comparación con Vicente Fox en el 2000 (42.5%), Enrique Peña en 2012 (38.15%) y Felipe Calderón en 2006 (36.4%).

Podríamos seguir enumerando razones por las que puede ser histórico este momento, pero sólo señalaremos una tercera: parece ser, y la misma presidenta lo dijo, que se tendrá continuidad en el modelo educativo de educación básica conocido ahora como la Nueva Escuela Mexicana. Lejos de ser nimia u obvia, dada la usanza en las más recientes administraciones de cambiar de modelo educativo en cada administración y además hacerlo en la segunda mitad del periodo, es notorio y hasta bienvenido que no se esté planteando de nuevo una reforma en materia educativa.

El 1° de octubre la titular del ejecutivo federal reseñó en 100 puntos lo que será su plan de trabajo (López, 2024) y, aunque la lista difiere de un verdadero plan de trabajo (que presumimos llegará con el plan nacional de desarrollo 2025-2030) e incluso tiene un fraseo diferente del usado en su documento de campaña (Sheinbaum, 2024), sí deja ver sus intenciones. En materia educativa, o al menos relacionada con escuelas y estudiantes, señaló 13 puntos que se pueden agrupar de la siguiente manera:

  1. Relativos a asuntos netamente educativos

El punto 26 señaló la continuidad del modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana y los libros de texto gratuitos.

El punto 27 señala que “El magisterio nacional seguirá siendo reconocido por su noble tarea. Vamos por fin a desaparecer la Unidad de Sistemas para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) y vamos a trabajar conjuntamente en un nuevo sistema de contratación, promoción y permanencia, que garantice los derechos laborales y el derecho a la educación”.

El punto 19 resalta la continuidad de los programas de bienestar de la administración anterior, incluyendo en la constitución las becas Benito Juárez para estudiantes de prepa pública, Becas para estudiantes de escasos recursos, y el programa La Escuela es Nuestra en su componente económico. Por su parte, el 21 señala que “todas y todos los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria pública tendrán beca si van a la escuela pública”, marcando el año (escolar) 2025 para iniciar con los estudiantes de secundaria, como primer paso, y las denominadas Becas Rita Cetina.

El punto 29 propone una especie de regreso paulatino a las escuelas de horario extendido. A la letra dice: “El horario de las escuelas primarias se extenderá gradualmente para enseñar educación física y artística”. Por su parte, el 28 postula la continuidad del programa La Escuela es Nuestra y su expansión a la educación media superior.

            En lo relativo a otros niveles, también sobre media superior, el punto 31 propone el fortalecimiento de las preparatorias públicas y la educación media superior. El objetivo expreso es que quienes terminen la secundaria cuenten con opciones (un espacio, dice la presidenta) para continuar con sus estudios. Se propone la puesta en operación de más preparatorias y la eliminación del examen de admisión a escuelas de nivel medio superior que organiza anualmente la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) en el Valle de México (dicho esto en el punto 32). Por último, otra parte del ya señalado punto 31 dice que se favorecerá el acceso de más jóvenes a la escuela creando más espacios para su inclusión y propone ampliar la educación superior, consolidar las Universidades Benito Juárez y hacer nacionales las Universidades Rosario Castellanos y de la Salud, que nacieron en la Ciudad de México. El objetivo es sumar al menos 300 mil espacios en universidades.

Un punto que se señaló con insistencia, pero no se logró completamente en la administración de López Obrador fue constituir a las escuelas en locaciones catalizadoras de la salud. Ahora se retoma con dos puntos, el número 30 propone hacer de las escuelas públicas espacios de prevención de la salud, incluyendo salud mental, prevención de las adicciones, salud bucal y el programa “visualiza tus sueños”, incluyendo exámenes de la vista y lentes gratuitos a todos los niños que los necesiten. Por su parte, el 46 propone que en escuelas, centros de trabajo y espacios públicos, se impulsen programas para reducir la obesidad y la diabetes. “Nada de seguir comiendo chatarra” dijo la Dra. Sheinbaum.

Por último, el punto 33 propone de manera ambiciosa hacer de México una potencia científica y de innovación; para ello se apoyarán las ciencias básicas, naturales y las humanidades. El 36 propone la meta de constituirnos en una república cultural y lectora mediante la creación del que asume como “sistema más ambicioso de educación y creación artística formal y comunitaria”, así como consolidar las escuelas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y promover la educación artística en las escuelas. Propone constituir bandas, coros, orquestas, grupos de teatro, de creación literaria y de artes plásticas en las escuelas públicas. El punto 40 reitera la intención de constituir la república de lectores a través de promover círculos de lectura en todos los ámbitos educativos y laborales, crear más salas de lectura, redes de librerías, bibliotecas populares, ferias del libro, así como producción de libros a bajo costo.

            El punto 34, pese a no referir exactamente el asunto educativo o escolar, sí atañe de manera importante al sector educativo y científico, pues habla de la generación y uso de conocimiento en materia espacial, de información y energética: “Consolidaremos el programa espacial mexicano y pondremos en órbita un satélite propio que nos permita ampliar la conectividad de todas las personas. Nos integraremos a la cadena de producción de semiconductores, pero también los desarrollaremos en el país. Pondremos en marcha la producción en litio. Tendremos una fábrica de software público y un centro de ciberseguridad e Inteligencia Artificial. Las soluciones tecnológicas serán hechas en casa por jóvenes profesionistas. Produciremos drones de bajo costo y alta eficiencia, equipos de telecomunicaciones cifrados, equipos de diagnóstico y monitoreo de enfermedades y tecnologías para el agua. Será tecnología hecha en México por mexicanas y mexicanos”.

            Para terminar el recuento, la presidenta hace referencia a la deuda con la justicia que ya tiene 10 años: Punto 9. Seguiremos trabajando con los familiares para alcanzar la verdad y justicia hasta encontrar a todos los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa. Urgente e importante elemento de justicia social, cuya solución estamos esperando desde hace años.

Optimismo cauteloso

Los reinicios suelen brindar esperanzas. Con soslayo se ha evidenciado que existen elementos plasmados desde la administración anterior, aunque eso no necesariamente les resta importancia. Asimismo, queda claro que estos puntos nacen de aspiraciones importantes, como es fortalecer la carrera docente, distribuir recursos apoyando la trayectoria educativa de los estudiantes, proponer a la escuela como un centro catalizador de iniciativas de salud comunitaria o buscar que existan más lugares para que los estudiantes puedan acceder al siguiente nivel educativo. Es francamente difícil estar en contra de estos puntos y es muy tentador asumir una postura optimista respecto a que se puedan lograr. La cautela emerge con la certeza de que perfila un plan muy ambicioso y la realidad de que las condiciones económicas, estructurales y operativas del Estado mexicano no acaban de fortalecerse al nivel deseable… ¿sería extraño, entonces, poner en duda que se pueda conseguir todo?

            Las instituciones educativas tanto públicas como particulares se aprestan a tomar un nuevo periodo sexenal que terminará en 2030, fecha que nos remite de inmediato a ese otro plan muy ambicioso que naciera hace 15 años y que está muy lejos de cumplirse. Los retos mayúsculos requieren un alto grado de planeación, organización y seguimiento. Requieren diagnósticos certeros y evaluación constante. Sobre todas las cosas, requieren la participación concertada y convencida de todos y cada uno de sus actores. Las luces de alerta se encienden entonces… el optimismo se cubre de cautela… y surge una inquietante duda: ¿estamos listos para echar a andar de manera expedita y armónica un gran pacto nacional que favorezca el logro de todos estos puntos?

Referencias

Sheinbaum, C. (2024). 100 pasos para la transformación. https://alertas-v2.directoriolegislativo.org/pkenu2d3z0v9v27fr73p7cce_CSP100.pdf

López, A. I. (2024, 2 de octubre). Estas son las 100 promesas de Claudia Sheinbaum como presidenta de México. El Paíshttps://elpais.com/mexico/2024-10-02/estas-son-las-100-promesas-de-claudia-sheinbaum-como-presidenta-de-mexico.html


[1] Consejo editorial integrado por: Ibero-Ciudad de México (Diego Juárez Bolaños, Alejandra Luna Guzmán, María Mercedes Ruiz Muñoz, Silvia Schmelkes del Valle y Marisol Silva Laya); Ibero- Puebla (Laura Bárcenas Pozos e Itzel López Nájera); Ibero- Torreón (Eiko Gavaldón Oseki); ITESO (Juan Carlos Silas Casillas).

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