El LEGO es el nombre de un juego compuesto por miles de piezas de colores, parecidos a pequeños ladrillos de plástico. En su origen fueron fabricados de madera hasta alcanzar la perfección que ahora presentan. Su creador fue el carpintero danés Ole Kirk Christiansen y su hijo mayor Godtfred, un entretenido juego cuyas piezas entrelazadas forman diferentes estructuras.
El creador de estos pequeños ladrillos mezclaría las palabras danesas leg godt (“jugar bien”) para componer el nombre de este juego, curiosamente la palabra lego tiene también su traducción al latín, donde significa “colocar juntas”. En un principio fueron confeccionados en madera de abedul, los lijaban, les daban tres capas de pintura y finalmente los empaquetaban de manera artesanal. Según National Geographic, en 1932, los Christiansen ya fabricaban alrededor de 28 diseños distintos de juguetes, entre ellos coches, aviones y autobuses. La búsqueda de la perfección y la pasión por el trabajo se reflejaba en el lema que podía leerse en un cartel situado en la entrada del taller que Godtfred había grabado: “Solo lo mejor es suficientemente bueno”.
Su propósito fue que los juguetes de LEGO dieran libertad absoluta al niño a la hora de crear, fueran más seguros y de mejor calidad. Investigando la manera de adaptar aquellas ideas a sus ladrillos de plástico, al final lograron crear un producto en el que todos los ladrillos fueran perfectamente compatibles unos con otros. Actualmente, LEGO es una marca reconocida a nivel mundial y podemos encontrar juegos, parques de atracciones, videojuegos, películas, series e incluso prótesis funcionales e impresoras braille. En el año 2000 la Asociación Británica de Tiendas de Juguetes nombró Juguete del Siglo a LEGO.
Sabemos que, en las niñas y niños, el juego les permite aprender y les ayuda a desarrollar todo tipo de habilidades para la vida. A través de mundos imaginarios y a través de la exploración lúdica, resuelven problemas, experimentan, forjan vínculos y amistades y descubren el poder de sus mentes. Construir con ladrillos LEGO es un ejemplo de cómo el juego fomenta el aprendizaje, ofrece a los niños una forma versátil y atractiva de aprender y desarrollan habilidades importantes que utilizarán el resto de su vida.
Yo no lo conocía hasta que mi nietecito empezó a jugar con ellos y me he maravillado de las cosas tan creativas que hace, porque no solo logra hacer la representación que viene sugerida, sino posteriormente hace sus creaciones de acuerdo a sus intereses, explora sus propios mundos y sus escenarios, alimentando su autoexpresión e imaginación. El proceso de construcción que observo en él, es que le anima a pensar como un pequeño ingeniero, experimentando una y otra vez como conectan diferentes piezas, donde las formas, los colores y los tamaños se convierten en bloques de construcción propia.
En contextos escolares, los LEGO son materiales que permiten introducir a los niños en conceptos como contar, clasificar y reconocer patrones. Mientras construyen y crean, también aprenden de forma natural tamaños, formas y colores. Los niños desarrollan habilidades de resolución de problemas, conciencia espacial y pensamiento crítico mientras experimentan y construyen con diferentes combinaciones de piezas, también ejercitan la memoria, la concentración y la capacidad de atención a medida que planifican y construyen diferentes estructuras.
Manipular las piezas ayuda a los niños a desarrollar la destreza, la coordinación mano-ojo y la fuerza de los dedos base para escribir, dibujar, utilizar utensilios e incluso tocar instrumentos musicales. Los sets LEGO están disponibles en varios tamaños para diferentes rangos de edad y etapas de desarrollo, de manera tal que cuando las niñas y los niños crecen y desarrollan una mayor destreza, control y coordinación, pueden pasar a jugar con piezas más pequeñas y complejas. Una de las mayores ventajas de los juguetes LEGO es su capacidad para despertar la imaginación y el juego independiente.
Crear historias en torno a sus construcciones de LEGO, también fomenta el uso del lenguaje descriptivo y mejora las habilidades narrativas. Además, el juego colaborativo con LEGO fomenta las habilidades comunicativas, ya que los niños negocian, comparten ideas y dan su opinión a sus amigos. La naturaleza abierta del juego LEGO permite a los niños construir cualquier cosa que su imaginación pueda soñar. Esta libertad para experimentar fomenta el pensamiento creativo y la resolución de problemas a medida que descubren cómo dar vida a sus ideas.
Según los conceptos del aprendizaje STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) para niños pequeños, el Lego desarrolla conceptos científicos avanzados, ya que al jugarlo simplifican, observan y aprenden cómo la gravedad, el equilibrio y la fuerza afectan a sus creaciones, los juguetes LEGO proporcionan una base para que los niños exploren sus intereses únicos y desarrollen habilidades esenciales para el futuro.
Estoy muy orgullosa de que mi nieto tenga tanta pasión por estos juguetes y he compartido con mucha alegría su entusiasmo por ellos. Fuimos juntos a Legoland Deutschland, un parque de diversiones situado en Günzburg, Alemania. Tiene un tamaño de 43,5 hectáreas, y es una de las principales atracciones turísticas de Baviera. Miniland es el corazón de todos los parques. Esta zona es sorprendente, ya que se compone de maquetas en formato Lego, de ciudades, zonas rurales de Alemania y de todo el mundo con una escala de 1:20. Es posible observar un pequeño mundo animado, con todo lujo de detalles, compuesto de famosos edificios como el Parlamento de Berlín, el aeropuerto de Múnich o una fantástica recreación de Venecia.
Les invito a conocer más sobre estos juegos. Vienen fiestas especiales para dar regalos, y no importa la edad, siempre habrá un set LEGO para quienes les interese construir y crear.