María de Ibarrola y Enrique Pieck
Dados los alcances que ha tenido el PJCF, beneficiando a cerca de tres millones de jóvenes y a más de 500 000 centros de trabajo a lo largo de todo el país, unido al ejercicio de una presupuesto de 106 mil millones de pesos, es importante considerar la continuidad del mismo, pero a cinco años de su operación y dadas todas las limitaciones que revela el seguimiento del mismo y la profundización que permitió esta investigación cualitativa, consideramos indispensable una evaluación a fondo y proponemos modificaciones en su diseño y operación.
El seguimiento de la información pública que ha ofrecido el PJCF en los cinco años de su operación permite proponer que ha habido un manejo muy limitado, desigual y hasta confuso e incluso contradictorio de la información sobre la manera como se han distribuido los beneficios: la enorme difusión del programa motiva una serie de preguntas para las que no se ofrecen respuestas. No hay datos básicos sobre el total de los jóvenes beneficiados, ni sobre el tipo de centros de trabajo a los que han tenido acceso, sobre la duración de experiencia y por tanto del monto total de la beca asegurada a los aprendices, sobre la naturaleza de los aprendizajes que hayan logrado los/las jóvenes y el destino que han tenido al concluir la experiencia. Mucho menos hay posibilidad de conocer la distribución de los beneficiados por zonas geográficas, tipo de localidades, tipo de centros de centros de trabajo, ni la posibilidad de elaborar correlaciones que pudieran implicar sesgos importantes en la distribución de las becas a los jóvenes. Se requiere también una mejor definición y delimitación de las categorías estadísticas que se manejen.
Cinco desafíos teóricos se propusieron para analizar a la pertinencia y eficiencia del PJCF:
- la diversidad estructural de los centros de trabajo participantes
- la desigualdad socioeconómica y la diversidad de las trayectorias escolares y laborales de los jóvenes
- La importancia de la escolaridad en la formación para el trabajo de los y las jóvenes
- La delimitación de la experiencia laboral en función de la naturaleza, los rasgos y la situación de aprendizaje que ofrecen los centros trabajo
- los alcances limitados de la experiencia laboral en la consecución de un trabajo
La investigación ofreció referentes empíricos y una aproximación a evidencias válidas para dialogar con la política. Dada la insuficiencia de la información oficial pública estas consideraciones pueden plantearse como preguntas en espera de respuestas que ya estén disponibles.
De ahí que se recomienda que el PJCF considere para su rediseño la desigualdad estructural de los centros de trabajo; las desigualdades socioeconómicas y de las trayectorias escolares y laborales de los y las jóvenes; reformular las estrategias de atención a las población más vulnerables; vincularse con el sistema escolar y los institutos de capacitación; considerar la importancia de una formación combinada; tener presentes los límites y alcances del aprendizaje laboral por experiencia; valorar el monto de la beca ante los montos de otras becas para jóvenes; considerar la diferencia entre un tutor y un trabajador experimentado; precisar la importancia de la duración de la experiencia; precisar los límites de la capacitación y la experiencia en las posibilidades de ingreso al trabajo valorar hasta qué punto esa actividad de los aprendices genera un crecimiento del centro de trabajo; entender la determinación de los resultados alcanzados en función de la concatenación de los factores. Se presentan las siguientes recomendaciones puntuales.
- Llevar un registro completo de los aprendices y de los centros de trabajo que han participado en el PJCF con base en los datos mínimos que en esta investigación se consideran relevantes, categorización compleja de los centros de trabajo, (Sería posible utilizar el Directorio de INEGI de unidades económicas -DENUE- y de las AGBs para facilitar una mejor clasificación de los centros de trabajo) para clasificar los tipos de centros de trabajo y su localización geográfica, importan los datos de los aprendices en particular si se trata de ciclos completos o incompletos de escolaridad. La propuesta es que el PJCF ofrezca Transparencia, apertura y facilidad de acceso a la información estadística de su operación con el fin de propiciar muy diversos análisis multivariados
- Abrir a concurso y financiar investigaciones integrales que hagan diagnósticos estadísticamente representativos, delimitados por zona geográfica y tipo de centro de trabajo con el fin de conocer los rasgos básicos de la población atendida, la naturaleza de la capacitación ofrecida el tipo de aprendizajes que logran los jóvenes y el destino de sus egresados. Cabe la posibilidad de manejar diferencias de resultados por períodos. Una estrategia que conduce a una enorme riqueza en los resultados es seleccionar por lo menos tres propuestas teórico-metodológicas diferentes, que orienten hacia la reflexión sobre diferentes resultados, buscados y no buscados.
- Propiciar investigaciones que se orienten al conocimiento de los beneficios que el programa ha aportado a los microcentros de trabajo y a las localidades en las que se sitúan, con particular atención a las zonas de mayor pobreza y marginalidad
- Con base en estas investigaciones, es importante fundamentar el reconocimiento del aprendizaje por estricta experiencia laboral para los jóvenes que no se interesan por una mayor escolaridad y la importancia del PJCF en función de los valores agregados para la población en mayor grado de pobreza y marginalidad.
- Profundizar en el tiempo mínimo necesario de una experiencia laboral que evite desperdicios de los esfuerzos y los gastos ejercidos
- Limitar el acceso al PJCF a jóvenes con escolaridad máxima de preparatoria incompleta (o solo el grupo de escolaridad media superior incompleto), para impulsar el cumplimiento de la obligación constitucional del nivel e impedir que los beneficiaros del PJCF se vean desplazados por jóvenes que ya lograron mayor escolaridad. Se pueden modificar las poblaciones priorizadas en diferentes períodos.
- Establecer criterios de discriminación positiva por escolaridad y zona geográfica, (posiblemente se han estado aplicando según el sitio en el que se abren convocatorias, pero no se han especificado cuáles, cuántas y cómo)
- Establecer una beca de movilidad que propicie el acceso a los mejores centros de trabajo
- Establecer convenios con organizaciones de la sociedad civil específicamente calificadas para atender de manera integral a los jóvenes de mayor vulnerabilidad, pobreza y marginación
- Establecer convenios con los centros e institutos de capacitación para el trabajo para apoyar a los microcentros con procesos rutinarios y precarios de trabajo.
- Establecer convenios con los sistemas de educación abierta, para lograr que todos los jóvenes alcancen la escolaridad media superior, constitucionalmente obligatoria
- Cambiar el sentido de las becas y del programa hacia jóvenes que recuperan mejores oportunidades de estudio y trabajo y fundamentar el elevado monto de la beca, por ese doble esfuerzo y la búsqueda de dos objetivos: una experiencia laboral significativa y alcanzar la escolaridad obligatoria. La experiencia de los centros de formación integral participantes en la investigación fundamenta esta recomendación.