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Una lectura del Plan de Estudios 2022

Claudia Santizo

“El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”

Desconocido

El plan de estudios 2022 publicado en el Diario Oficial de la Federación el 18/08/22 da continuidad a los planes de estudios de 2017 y 2011, excepto para alumnos de nuevo ingreso de preescolar, primaria y secundaria. A menos que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tenga un plan aún no difundido para esos últimos grados escolares, las escuelas seguirán los planes de estudio previos. 

El anexo del DOF no es un plan de estudios y su efecto práctico, al menos en los siguientes meses, es realizar una prueba piloto en una muestra de 900 escuelas. Falta conocer el protocolo de esa prueba piloto para saber qué se va a pilotear. Además, se ocuparán horas del Consejo Técnico Escolar para una reflexión sobre un nuevo marco curricular como lo indica la Guía del Consejo Técnico Escolar.  

La primera sesión del CTE se realiza en forma de taller durante una semana. Se revisa la elaboración del Plan Escolar de Mejora Continua para identificar prioridades de la escuela y elaborar el diagnóstico del estado de los aprendizajes de los alumnos (lectura, matemáticas). En esta dinámica de trabajo se incorpora la reflexión sobre la propuesta de campos formativos y el significado de la autonomía profesional y curricular de los docentes.

En la Guía del CTE se expresa de manera sensata la idea de que un cambio curricular será paulatino y resultado de la reflexión de docentes y directores en las escuelas. Sin embargo, es posible que durante este ciclo escolar, o el siguiente, se utilice otra estrategia para introducir con mayor fuerza un nuevo marco curricular. El riesgo es que no sea posible ejecutarlo y sólo cause desorden y no se atienda el rezago de aprendizajes causado por la pandemia, que acentuará el rezago revelado en las sucesivas pruebas estandarizadas de PLANEA y en las previas de ENLACE. 

Los docentes y directores no necesariamente se enfrentarán a la lectura del anexo del DOF. La Guía del CTE delimita dos temas principales de reflexión, uno sobre los campos curriculares y, el segundo, sobre la autonomía curricular y profesional de los docentes. Ello no descarta que en algún momento la SEP requiera a docentes y directores la lectura de ese anexo.

El anexo del DOF, al igual que los borradores de enero y mayo, no dice mucho de cómo llevar a la práctica el cúmulo de ideas de todo tipo que integra ese documento. Su ambigüedad está dando lugar a las más disímbolas interpretaciones. Tampoco contribuye a esclarecer la situación las opiniones, algunas extravagantes, de los responsables de la SEP. La única certeza es que si se introducen cambios curriculares impracticables entonces las escuelas seguirán aplicando lo que ya conocen. 

Si los docentes y directores tienen que hacer una lectura del anexo del DOF, entonces van a necesitar desbrozar las ideas que son poco prácticas para la escuela y las aulas, las teorías que corresponden al análisis de otros campos profesionales, así como ideas que corresponden a la política del gobierno y no a la política educativa.

En las siguientes consideraciones destaco algunos de los problemas que se pueden encontrar en la revisión del anexo del DOF. 

Para leer el anexo del DOF 

Para la lectura del anexo del DOF se pueden considerar dos puntos de referencia:  

Primero, el plan de estudios es una política pública. Debe explicar por qué, para qué, cómo hacerlo, y con qué recursos se hará. Estos son requisitos que obligan a definir o precisar los pasos que se darán. Esto es propiamente lo que se hace en cada ciclo escolar, en cada escuela, cuando los docentes preparan su planeación didáctica. Esta es la manera en que el plan de estudios se concreta en las prácticas de enseñanza en el aula. 

El plan de estudios es un plan de acción. No es un documento teórico donde se discuten conceptos, teorías, hipótesis. Tampoco es un ensayo donde se pueden dar el lujo de divagar y realizar conjeturas, ni es un manifiesto político donde se esgrimen consignas, o un documento para imaginar un mundo ideal, más producto de la imaginación que de la realidad.

El segundo punto de referencia es que el plan de estudios 2022 y su anexo no dicen nada acerca de los recursos que se necesitarían para un cambio curricular. Implícitamente se está diciendo a las comunidades escolares que piensen y realicen cambios en el tiempo actual del horario escolar con los recursos materiales disponibles en cada escuela. 

La horizontalidad y el co-diseño de un nuevo marco curricular 

Una demanda permanente es que el sistema educativo se organice de manera horizontal para que, por un lado, docentes y directores puedan participar en el diseño del proceso educativo y, por otro, se establezca una comunicación con la autoridad educativa. La horizontalidad debe implicar una fuerte comunicación e interacción, de abajo hacia arriba, entre las escuelas y la SEP. 

Un taller de reflexión de una semana, o las sesiones del CTE durante el ciclo escolar son insuficientes y no necesariamente constituyen una forma de organización horizontal del sector educativo. El anexo del DOF postula la necesidad de modificar la organización de la escuela. Este sería el momento para abrir espacios para el trabajo en equipo dentro de las escuelas. Para ello se necesita asignar tiempo adicional, diferente al de las sesiones del CTE; consideremos al menos una hora diaria a la semana. Es decir, se requiere ampliar la jornada escolar para el trabajo profesional docente, con su correspondiente remuneración; pero no un pago por hora adicional. Un cambio curricular necesita acompañarse de una revisión de las condiciones de trabajo  profesional del personal educativo. 

La Guía del CTE propone el desarrollo de un taller de formación; voy a referirme a la guía para primaria. De manera sensata, esta Guía apela a la experiencia y las emociones de docentes y directores: “El desarrollo de las actividades implica.. un momento de recuperación de nuestras experiencias profesionales, abriendo espacio al reconocimiento de las sensaciones y   emociones …” (pág. 8). No debe extrañar la mención de las emociones pues es un tema que exploran las encuestas aplicadas en las pruebas PISA, y en otras pruebas estandarizadas. Este factor influye en la actividad de enseñanza-aprendizaje y, por la misma razón, en las ideas para un nuevo marco curricular. 

La experiencia profesional de docentes y directores, a lo que hay que agregar la ética para la docencia, es un factor de autocontrol, o si se quiere, el timón del barco que puede dar dirección al proceso educativo y con ello prevenir y evitar divagaciones o realizar experimentos sin sentido en el proceso de enseñanza-aprendizaje en un nuevo marco curricular. 

Métodos de trabajo: elaboración de proyectos 

En el anexo del DOF se señala a la elaboración de proyectos como un método de trabajo de los estudiantes. Como sabemos, la enseñanza basada en proyectos se utiliza desde hace años en diversos países. Como método de enseñanza se introduce en la educación básica con la RIEB y el plan de estudios de 2011. En la encuesta que acompañó a la prueba PLANEA de 2018, 80% de los docentes encuestados señalaron que muchas veces o siempre utilizan proyectos con sus estudiantes y 90% de ellos organizan a  los estudiantes para trabajar en equipo. Este sería el momento para que las escuelas valoren los resultados de la enseñanza con base en proyectos. 

Me interesa reiterar la utilidad de los proyectos para que los estudiantes combinen sus conocimientos y habilidades para vincularlos con su contexto sea como fuera definido; es decir, si incluye a los compañeros de escuela,a la familia, la colonia, la ciudad y la región. Es decir, se vincula la educación con la comunidad desde una perspectiva de un trabajo escolar, o bien los estudiantes ven la realidad externa a la escuela desde un trabajo escolar ¿Puede ser de otra manera? 

La educación centrada en la comunidad

El anexo del DOF realiza disquisiciones sobre la comunidad cómo si ésta no fuera parte del proceso educativo de los estudiantes. Hay algo que parece ocioso señalar y es que la escuela no es una burbuja donde los alumnos están aislados de su comunidad. En diverso grado, la educación que reciben los niños en la escuela y en la familia se nutre de la comunidad donde viven. 

¿Es necesario repensar cómo la educación y la comunidad se vinculan? Una cosa es cierta, siempre es necesario revisar el desarrollo del proceso educativo,  valorar lo que se hace y mejorarlo pero ¿es necesario un cambio radical? Quienes así lo consideran deben ser precisos de la dirección del cambio. 

Para entender el significado de comunidad que destaca el anexo del DOF consideremos como punto de partida lo que vemos en la vida cotidiana. 

La Guía del CTE se refiere en primera instancia a la comunidad escolar. Puede parecer ocioso definirla, pero es el grupo formado por el director, los docentes, los padres de familia y los estudiantes reunidos con un propósito común que es el aprendizaje. De manera más amplia ese grupo comparte, con diferencias, un lenguaje, hábitos, códigos de conducta y cultura. Además, el sentido de comunidad no significa ausencia de conflictos de todo tipo, desde diferencias de opinión hasta la animadversión entre personas; esta es una comunidad escolar de la vida real. Comunidades escolares específicas son las indígenas que se diferencian por su idioma o lengua. 

Considerando esta comunidad escolar hay que tratar de entender lo señalado en el anexo del DOF. Veamos una de sus aseveraciones:

El anexo del DOF dice:

“… Se trata de que las y los estudiantes interactúen en el territorio con sus profesoras y profesores más allá del contexto escolar; que se acerquen a procesos sociales, ambientales y económicos, y valoren las potencialidades de las transformaciones que tiene la comunidad en conjunción con la escuela, además de que participen en acciones concretas de transformación colectiva…” (pág.73).

Es necesario considerar en primera instancia el significado de la escuela para los estudiantes.

Las escuelas son espacios donde se procura la seguridad e integridad física y emocional de los niños. En las escuelas no entran personas extrañas a la comunidad escolar. Hay buenas razones para ello. Los padres de familia dejan a sus hijos en la escuela y trasladan la responsabilidad de su cuidado al director y a los docentes. Al salir de la escuela, a partir de la puerta,  los padres de familia recuperan la responsabilidad de los niños. Para las actividades fuera del espacio escolar se avisa y se pide permiso a los padres de familia. Estas son las reglas aplicadas cuando vemos a los niños que salen de la escuela para realizar visitas a algunos lugares. Lo principal es que las actividades fuera de la escuela tienen un protocolo cuyos parámetros son la seguridad y el resguardo de los niños con la anuencia de los padres de familia. Habría que agregar como criterios la utilidad pedagógica y el beneficio de los niños de acuerdo con la ética y la responsabilidad docente.  

Considerando el significado de la escuela como espacio educativo donde los estudiantes aprenden a conocer su entorno a través de sus trabajos escolares, el  anexo del DOF necesita señalar: ¿qué se entiende por “interactuar en el territorio”? La ambigüedad de esta frase da lugar a interpretaciones de que la SEP pretende realizar actividades con propósitos diferentes a la educación de los niños. 

Educación y comunidades indígenas 

En el anexo del DOF se señala una estrategia nacional para la enseñanza de lenguas y culturas indígenas y afromexicanas, pero resalta que la propuesta educativa no está publicada en lenguas indígenas. Incluso la versión del marco curricular de enero de 2022 contiene los borradores de programas analíticos para la enseñanza del inglés, pero no de las lenguas indígenas. 

Consideremos el caso del proyecto educativo Wixarika creado en 1995 cuyos docentes hablan la lengua y el currículo está adaptado a las circunstancias de la comunidad. Este proyecto de educación intercultural con toda certeza reúne las características que señala el anexo del DOF sobre la educación y la comunidad que en la pág. 74 señala: “La tarea del magisterio en conjunción con la comunidad es propiciar que las y los estudiantes … “ y se hace referencia a los siguientes 5 aspectos: 

  1. Conocer personas, lugares vida cotidiana; 
  2. territorio donde se ubica la escuela/hogar/ familias/comunidades;
  3. vivir valores, bienestar colectivo;
  4. ejercer derechos y responsabilidades; 
  5. principios de comunidad/región/país/mundo.

Estos aspectos son parte de proyectos educativos como el Wixárika que, sin embargo, recibe escaso apoyo del sistema educativo y es ignorado, o no es incluido, como otros casos, en el anexo del DOF. Este proyecto intercultural Wixárika puede ser un modelo para las escuelas indígenas. En este caso no es necesaria una prueba piloto. Propiamente la prueba se inició en 1995 cuando se crea la primera secundaria intercultural. En condiciones similares hay otras experiencias educativas de comunidades indígenas que cuentan incluso con gramáticas en lenguas indígenas desarrolladas con el apoyo de instituciones de educación superior que se han sumado a los proyectos. 

Pensamiento crítico y sus límites

La propuesta de un pensamiento crítico atraviesa todo el anexo del DOF. Uno de los párrafos dice:

“el pensamiento crítico … implica que niñas, niños y adolescentes serán capaces de examinar la realidad circundante desde una perspectiva que cuestiona los valores éticos que le dan sentido al mundo”(p. 97).

Hay varios niveles para el significado de pensamiento crítico. 

Un nivel es la realidad inmediata de los estudiantes en el ámbito escolar. Se pueden pensar de manera crítica las relaciones de discriminación racial y de género, y la violencia en la cual están creciendo los niños. La escuela trataría estos temas con dinámicas que promuevan el respeto mutuo, de género, evitar trato discriminatorio y violencia, respetar el medio ambiente, el cuidado de los animales, el cuidado personal, temas de salud, limpieza, y también el cuidado en el trato con adultos desconocidos.

Un segundo nivel del pensamiento crítico es la visión desde una perspectiva escolar hacia problemas como la contaminación, el cuidado del medio ambiente, cuidar el agua, la alimentación, la violencia, o eventos inesperados como el COVID19. Los proyectos escolares son uno de los medios para tratar estos temas. 

Otro ámbito del pensamiento crítico está limitado por los intereses políticos. En el anexo del DOF se señala que se puede abordar la guerra entre Rusia y Ucrania (p.. 27). Sin embargo, es un tema muy aséptico para la realidad de las comunidades donde viven los estudiantes. Voy a señalar un tema provocador sólo para indicar los límites del pensamiento crítico en la educación. Supongamos que en su dinámica de enseñanza los docentes discuten con sus estudiantes el accidente de la línea 12 del metro. Es un tema delicado por las relaciones políticas de diversos actores, incluyendo a la SEP y los liderazgos sindicales. Señalo este tema sólo para destacar que puede haber situaciones igual de delicadas en ciudades o pueblos donde dominan cacicazgos políticos que reaccionan de forma violenta. Serían los docentes y directores de escuela en esas regiones quienes pueden señalar mejor lo que implicaría tratar de extender el proceso educativo más allá del ámbito escolar y los espacios de seguridad de una escuela. 

¿Cuál es el propósito de la educación? 

Reiterar preguntas es un método para detenerse a reflexionar sobre qué se hace, por qué se hace y si es necesario mejorar o cambiar. Es muy difícil considerar que un cambio, por muy radical que se considere, implique hacer a un lado totalmente lo hecho hasta el momento. 

También hay que mantener en la mente que la educación primaria y secundaria se proporciona a niños de 6 a 15 años. 

Con estos elementos uno se pregunta qué hacer en un proceso educativo con lo que señala el anexo del DOF en el siguiente párrafo en referencia al aprendizaje de los niños: 

“Asimismo, requiere que aprendan que en la preparación de alimentos hay   elementos éticos involucrados como el uso de granjas industriales donde se crían   vacas, cerdos, pollos, ovejas y gallinas, muchas veces en condiciones de crueldad, lo que va acompañado de una agricultura industrial que va desplazando a la agricultura campesina asentada en México en tierras ejidales, sobre todo a partir del maíz, que es un alimento y, a la vez, un elemento cultural que vincula la vida comunitaria con el medio ambiente, en la que subsisten muchas y muchos niños, niñas y adolescentes” (pp. 111-112).

Los estudiantes universitarios, incluso de bachillerato, pueden estudiar toda la problemática alrededor de ese párrafo: sociedad industrial, producción a escala para alimentar a grandes poblaciones, minifundismo, producción de autoconsumo o de  insuficiencia, cacicazgos políticos, grupos de interés, políticas de gobierno sobre el campo y políticas de regulación. Ese párrafo del anexo del DOF simplifica, o sobre simplifica, una problemática compleja cuyo estudio involucra un conjunto de conceptos sociales, políticos, económicos, entre otros, y sus correspondientes teorías. En los términos de la propuesta del anexo del DOF la simplificación implica una comprensión fragmentada de la realidad.

Me es difícil imaginar alguna dinámica pedagógica donde los docentes y los padres de familia les ayuden a sus hijos de entre 6 y 15 años a comprender las complejidades del problema citado en el anexo del DOF, así como otros similares que enuncia ese documento.  

La pregunta que todos, como adultos, necesitamos plantearnos y responder es ¿cuáles son los objetivos que se buscan en la educación de los niños de entre 6 y 15 años, en primaria y en secundaria? La respuesta es lo que dará sentido a un cambio curricular. 

*Investigadora. UAM Cuajimalpa

Texto publicado originalmente en el primer volumen de la versión física de la Revista Aula: https://revistaaula.com/wp-content/uploads/2022/10/Aula-01D.pdf

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